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Una presa para salvar chalés ilegales

Vecinos de Jaén y Los Villares enfrentados por una obra hidráulica contra riadas

Ginés Donaire

La oposición política y vecinal en el municipio de Los Villares (Jaén) a la construcción de la presa de laminación del río Eliche ha avivado el enfrentamiento entre los villariegos y sus vecinos de las zonas residenciales de Los Puentes, junto a los ríos que bordean la capital jiennense. Los primeros hablan de "auténtico disparate y atentado ecológico" mientras que los inquilinos de los chales construidos ilegalmente hace décadas junto al cauce del río defienden esta infraestructura hidráulica para acabar con las inundaciones que padecen de forma periódica.

"El proyecto es un disparate y un atentado ecológico en toda regla"
"La presa inundaría 16 sitios catalogados de BIC por pinturas y abrigos rupestres"
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Ladrillos sin normas

Los vecinos de Los Villares quieren frenar el proyecto de la presa en el periodo de alegaciones, que concluye el 2 de septiembre. Para ese día han convocado una manifestación en la capital jiennense. Ayer ya hubo una concentración realizada por la Plataforma Ciudadana de Defensa del Patrimonio Cultural y Medio Ambiente. Su portavoz, el arqueólogo Manuel Molinos, explicó que se trata de un pantano seco que se construiría a 89 metros de altura junto al paraje de Los Cañones, de gran valor paisajístico, que aliviaría el agua por su parte baja y, en caso de avenidas, cerraría sus puertas. Para evitar que la presa se tapone se construirá una gran malla de hierros transversalmente al río para detener los arrastres, piedras y lodos, con lo cual el agua fluiría limpia hacia la zona de Los Puentes. "Lo que se quedaría en Los Villares sería toda la basura, pero además todos los árboles se secarían y nos encontraríamos con un desierto a las puertas del pueblo", explicó Molinos. Además, la presa, sostienen Molinos, vulnera la Ley de Patrimonio Histórico al inundar 16 sitios catalogados como Bien de Interés Cultural (BIC) por la presencia de pinturas y abrigos rupestres.

En Los Villares el consenso político y ciudadano contra la presa es total. Ya se han recogido más de 2.500 firmas contra el proyecto, en una población de algo más de 5.000 habitantes. La alcaldesa, la socialista Carmen Anguita, no teme enfrentarse a su partido, que promueve en Madrid y Sevilla esta infraestructura. "La presa es un disparate y un atentado ecológico en toda regla", sentencia.

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La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir publicó el 30 de julio el expediente de información pública del proyecto. El coste -que financiará el Gobierno central- superará los 45 millones de euros, una cantidad a la que hay que añadir otra inversión millonaria de la Junta para el encauzamiento del río. Se calcula que costaría unos 800.000 euros por kilómetro. "Sería mucho más barato indemnizar a los propietarios de los chales; nosotros no tenemos culpa de que se permitiera construir ilegalmente", subraya la alcaldesa. El Ayuntamiento de Los Villares ha ofrecido suelo para levantar las viviendas construidas dentro del dominio público hidráulico.

La Confederación del Guadalquivir señaló en un informe de 2004 que de las 1.655 viviendas que hay que deslindar para construir la presa, 155 -en su mayoría chales de segunda residencia- están en situación ilegal al encontrarse a menos de 50 metros del cauce del río. El subdelegado del Gobierno en Jaén, Fernando Calahorro, admitió que la alternativa "más adecuada" era la demolición de esos chales. Pero esa decisión se ha ido demorando por el temor a un coste político. "No entendemos que desde la Administración se dé el equívoco mensaje de favorecer a quien invade el dominio público. ¿Qué interés público se está defendiendo?", se preguntan desde el Ayuntamiento de Los Villares, que el 11 de agosto aprobó una moción de rechazo a la presa.

Mientras, los habitantes de Los Puentes temen que la oposición de sus vecinos de Los Villares aborte un proyecto que llevan esperando desde las graves inundaciones de 1996. "El muro es imprescindible para evitar las catástrofes que se han repetido en la zona", señala Luis Guzmán, presidente de la asociación vecinal del Puente de la Sierra.

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