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Una reedición devuelve a la luz un libro maldito de Romero Murube

'Siete romances' insinuó en 1937 una condena del asesinato de Lorca

El poeta sevillano Joaquín Romero Murube publicó en plena Guerra Civil un libro maldito cuya leyenda se acrecentó a lo largo de los años por algunos de sus versos. El libro, Siete romances, contenía, según los que lo leyeron, una condena del asesinato de Federico García Lorca. Siete romances acaba de ser publicado de nuevo por la editorial sevillana Point de Lunettes en su colección Los Libros Perdidos.

Siete romances salió a la calle en 1937 con una tirada de poco más de 200 ejemplares en una edición privada. Los españoles se mataban por toda la piel de toro y Queipo de Llano mandaba en Sevilla. El libro contenía un poema titulado Romance del crimen, que, según los promotores de su recuperación, es "una importante y arriesgada denuncia del crimen de Lorca". La dedicatoria de Siete romances es elocuente: "¡A ti, en Vizna (sic), cerca de la fuente grande, hecho ya tierra y rumor de agua eterna y oculta!". Muchos no sabrían en la Sevilla de 1937 qué era aquella Vizna, pero el recuerdo del lugar de la muerte de Lorca parece obvio. El autor de Poeta en Nueva York fue asesinado en Víznar (Granada) en 1936.

El Romance del crimen consta de 20 versos. "Al acordeón del puerto / le han estrangulado el cante. // En Argel y Alejandría, / en Melburne y Buenos Aires. // Se han secado las espitas / en el cristal de los bares. // La policía ha prohibido / cierta música en los bailes. // Los niños llevan a casa / pistolas, bombones, guantes. // La sombra quedó cosida / con el cuchillo, a la carne. // Por el asfalto resbalan / serpientes de verde sangre. // En Tokío y en Marsella, / en Liverpool y en el Havre. // Y en todo el mundo la prensa / llevará con gran detalle // a los hogares honrados / cinco columnas de sangre".

Manuel García y A. Martínez se han encargado de la reedición y el prólogo de este libro. Manuel García, profesor de instituto en Lebrija (Sevilla) y poeta, cuenta cómo un amigo encontró un ejemplar de esta obra legendaria en una librería de Lisboa. Los responsables de Point de Lunettes adquirieron el libro hace algo más de un año. "Romero Murube no cita a Lorca, pero la dedicatoria del libro con una referencia a Vizna parece una argucia para burlar la censura. Un poeta nunca dice las cosas abiertamente. Utiliza el verso, las metáforas... Romero Murube hizo un viaje a Granada para comprobar si era verdad que habían matado a Lorca", explica Manuel García.

El profesor aduce que "los siete romances del libro son una imitación de Lorca". "Hay una influencia clara del Romancero gitano y un homenaje poético a Lorca. Romero Murube insistió siempre en su amistad con Lorca. No entendía por qué lo mataron. En un libro de 1941 también dedicó un romance bellísimo y magnífico a la muerte de Lorca", dice Manuel García.

"Romero Murube se la jugó realmente. Creo que si Siete romances llega a manos de la censura militar, directamente lo fusilan", agrega Manuel García. El profesor busca también con este libro una interpretación más matizada de la relación de Romero Murube con la dictadura, ya que muchos lo reducen a un poeta franquista. "Como ocurrió con otros escritores, Romero Murube estuvo entre las dos aguas", concluye.

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