Un rico patrimonio subacuático
La Consejería de Cultura protege 42 yacimientos arqueológicos bajo el agua
Andalucía se ha convertido en la primera comunidad autónoma que protege los yacimientos arqueológicos bajo el agua. Ya lo hizo con las consideradas zonas arqueológicas, aquellas donde han aparecido restos, y ahora ha aprobado la protección de 42 zonas de servidumbre arqueológica, lugares donde no han aparecido piezas pero sí se presume su presencia. A partir de ahora no se podrán realizar obras ni prospecciones sin la autorización expresa de la Consejería de Cultura.
La figura de zona de servidumbre arqueológica está contemplada en la ley de Patrimonio Histórico, revisada en 2007. Nunca en tierra se había llegado a utilizar. Los yacimientos subacuáticos estrenan así esta catalogación especial que trata de preservar espacios sensibles de expolio. En la documentación y elaboración de esta protección ha participado activamente el Centro de Arqueología Subacuática de Andalucía, con sede en el gaditano balneario de la Palma, dependiente de la Dirección General de Bienes Culturales.
La Junta deberá autorizar la realización de obras y prospecciones
En la provincia de Cádiz, están la isla de Tarifa, las aguas de Trafalgar o la ensenada de Bolonia. También se incluye la bahía gaditana. "Despierta un profundo interés. Se presume la fundada existencia de restos arqueológicos de interés. El amplio número de yacimientos que se hallan ubicados en la zona costera, tanto en sus inmediaciones como en la zona intermareal, viene determinado por el papel histórico desempeñado por la bahía", dice el expediente. Ahí se incluye Sancti Petri, San Fernando, Puerto Real y El Puerto, zonas muy próximas a reconocidos restos fenicios como Doña Blanca. La normativa llega cuando en la bahía se están realizando las obras del Puente de la Pepa y se van a ampliar el muelle de Cádiz y las instalaciones náuticas de Puerto América.
La protección se extiende por toda la comunidad. No sólo se limita al litoral sino también a los ríos y lagos. Otros lugares protegidos son el Morro Genovés-Cala Higuera, en Almería; de Punta de Cerro Gordo a Cabo de Sacratif, en Granada; las marismas del Odiel y Río Guadiana, en Huelva; el Fondeadero del Cristo y El Padrón, en Málaga; o el espacio del río Guadalquivir, en Sevilla.
La nueva normativa, publicada ya en boletín oficial y con el expediente definitivo aprobado, impedirá el desarrollo de cualquier trabajo de extracción de arena, construcción de infraestructuras o prospección subacuática sin un permiso específico de la Consejería de Cultura.
