El soterramiento del tren evitará la división de Almería

"Tras 100 años de la llegada del ferrocarril, Almería podrá decir adiós a las vías que separan la ciudad". Así valoró ayer el ministro de Fomento, José Blanco, la firma con la consejera de Obras Públicas y el alcalde de Almería, Rosa Aguilar y Luis Rogelio Rodríguez-Comendador (PP), respectivamente, de un convenio para crear la sociedad que gestionará el soterramiento de las vías del tren a su entrada a la ciudad en los próximos dos meses.

Convertir en realidad esta aspiración histórica de los almerienses, que demandaban desde hace décadas acabar con la barrera que divide en dos la ciudad, costará al menos 244 millones. Con ellos, se creará en un plazo aún por determinar una nueva terminal de entrada de la Alta Velocidad, que se integrará en la estación intermodal y en el edificio histórico, que se reabrirá al público, al tiempo que tres kilómetros de vías se sustituirán por bulevares y zonas verdes.

La actuación más trascendente que se ejecutará en la ciudad en años "cohesionará sus barrios" y creará, en definitiva, "un nuevo centro de gravedad" para Almería, subrayó Aguilar. "El ferrocarril no será más tiempo una barrera de separación", sintetizó Blanco, quien espera que el estudio informativo para la integración del ferrocarril salga a información pública en junio, una vez constituida la sociedad que gestionará la obra que, incidió el ministro, incorporará plenamente a Almería en la Alta Velocidad, el Corredor Mediterráneo y el eje transversal andaluz.

El alcalde, quien supo ayer que el Gobierno incluirá la llegada del tren al puerto en el plan estratégico de transporte ferroviario que ahora negocia con las comunidades autónomas, pidió que este nuevo paso hacia el soterramiento "no sea el sueño de una noche de verano". Así, apeló a dejar atrás los resquemores y trabajar por un proyecto que, como subrayó Blanco, fructifica con el "entendimiento" entre administraciones de distinto signo político para cambiar la fisonomía de la ciudad.