El sueño de ser médico
Joaquín Yanez no pudo estudiar Medicina el año pasado. Había sacado un 7,82 de media pero en la segunda adjudicación, ya en septiembre, seguían pidiendo más de un ocho. Este sevillano de 18 años con residencia en Bormujos no se quiso resignar y se apuntó a una academia para subir nota este año y conseguir su sueño: ser médico.
Ayer, desde una playa malagueña, confesaba que estaba "un poco nervioso". Hoy salen los resultados de la primera adjudicación de plazas y sabrá si el 8,48 que ha obtenido de media le servirá "para entrar". Descubrirá si ha "perdido el tiempo" o ha "conseguido su objetivo" .
Lucía Arias, amiga de Yanez, ya ha cursado primero de Medicina en la Universidad de Sevilla. "Ella es una máquina", le describe su amigo. La chica, también de 18 años, explica que no hay que asustarse cuando salen las primeras notas de corte. "Después bajan", tranquiliza a su amigo.
"El año pasado pidieron un 8,42 en junio pero bajó a 8,14 en septiembre", detalla la chica, a la que le han quedado tres asignaturas cuatrimestrales a pesar de estudiar casi cuatro horas diarias. "No son muchos suspensos para esta carrera", argumenta tranquila.
Además de la academia, Yanez se presentó a algunas asignaturas de Enfermería durante este año. "Y las aprobé todas", añade orgulloso. Pero él quería ser médico. De esto no duda. "Algunos amigos de mi padre son doctores, y también algunos conocidos de mi hermano... Me gusta ese mundo", sentencia. Aunque la Biotecnología "se ha puesto de moda", continúa Yanez, lo suyo son "los hospitales, el bisturí, los enfermos".
Otro amigo del grupo, Carlos Carmona, cuenta que él quiere ser enfermero. "Yo creo que me tendré que ir a Melilla, donde sólo piden un 5,50", comenta este estudiante sevillano de 19 años que obtuvo un 5,75 de media entre Bachillerato y Selectividad. También le influye lo que ha visto en su familia. "Mi hermano es enfermero y me cuenta que está muy bien".
La página web www.juntadeandalucia.es/innovacioncienciayempresa informará a partir de hoy a todos los estudiantes. Otros irán a los centros universitarios donde se examinaron.
Yanez sabrá hoy si algún día alcanzará su sueño. Como está en la playa, ha decidido mirar los resultados de las notas por Internet. "De hecho, estoy pensando en pedir a mi hermano que me las mire", decide mientras habla.
"Él tiene mi DNI, y tiene ordenador en casa". No se muestra muy nervioso sobre la posibilidad de admisión. Entiende que será difícil en la primera adjudicación pero en septiembre "habrá más oportunidades". Cuando se le pregunta por la especialidad que le gustaría desempeñar, el sevillano se muestra más inseguro: "Primero tengo que saber si entro. No sé, quizás traumatología, pero sólo con ser admitido en la carrera me conformo por ahora".
