"Sin tecnología es imposible un macrojuicio", dice Bermúdez

El presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, Javier Gómez Bermúdez, acudió ayer a Málaga con su ordenador portátil para hacer profesión de fe tecnológica en una materia que conoce especialmente bien: la gestión de macroprocesos judiciales. El ponente de la sentencia del 11-M aseguró, ante un auditorio de juristas y estudiantes de Derecho, que "sin tecnología es imposible llevar a cabo un maxiproceso".

En su intervención en la octava Semana Jurídica Malacitana, inaugurada ayer, Gómez Bermúdez, desveló algunos de sus secretos para organizar la vista oral del 11-M. El magistrado proyectó en una pantalla su particular esquema informático-jurídico para ordenar y agilizar un juicio que duró cuatro meses y medio y por el que pasaron 28 procesados, 49 abogados, 309 testigos y 71 testigos.

En el auditorio se encontraba un oyente especialmente atento: José Godino, el magistrado de la Audiencia Provincial de Málaga que presidirá el juicio del caso Malaya contra la corrupción en Marbella, que suma 86 imputados. "En Malaya las variables procesales son inmensas, merece la pena el esfuerzo de archivo", afirmó Gómez Bermúdez, que desveló que ha sido contactado por la Junta de Andalucía para pedirle consejo ante el caso Malaya por su experiencia en este tipo de procesos.

El magistrado de la Audiencia Nacional afirmó que la lectura completa de un sumario tan enorme como el del 11-M o el de Malaya, con cientos de miles de folios "acarrea un problema de prejuicio del magistrado ponente" por lo que recomendó "realizar un índice" del sumario previamente digitalizado. Gómez Bermúdez ve innecesario reformar a fondo la ley para gestionar los grandes procesos.