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Reportaje:

Arco iris sobre cielo gris

Ilustrado con centenares de fotos, el libro Los Beatles, Made in Spain recupera la España de los sesenta y lo que generó la industria beatles

Diego A. Manrique

Cualquiera que viviera los sesenta tiene su historia sobre el momento en el que los Beatles se colaron en su conciencia. No eran una simple opción de consumo: el entorno manifestaba hostilidad a la música beat y, sobre todo, al desafío que se percibía detrás de las melenas. Fácilmente, el adolescente de 1963 podía saber sobre su existencia meses antes de escuchar una sola nota suya: los periódicos franquistas se ensañaban con el cuarteto de Liverpool y con la reacción de sus fans. Fuera de algunos sectores urbanos, parecían un fenómeno sociológico más que una realidad sonora. Incluso cuando su triunfo se hizo incontestable muchas emisoras preferían radiar las versiones en castellano de Los Mustang, una conspiración potenciada por la propia discográfica EMI, que -dice la leyenda- retrasaba la edición de los discos originales para favorecer las adaptaciones locales.

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El sistema reaccionó con habilidad: se pretendió reducir a los Beatles a una moda, obviando lo que tenían de modelo creativo o de estilo de vida. El caso de Los Mustang resulta paradigmático: músicos pulcros a los que no se aprecia, en toda su voluminosa discografía, ni un atisbo de voluntad de expresión personal (canciones propias) ni un destello de disidencia estética. El libro ofrece abundantes muestras de esa simplificación: los humoristas gráficos encontraron un filón con "los melenudos de las guitarras" mientras las fotos y las canciones del grupo se integraban en las publicaciones para chicas, como los tebeos Claro de Luna.

Y se manipulaba lo que fuera necesario, como ocurrió en el reportaje de No-do sobre sus actuaciones en julio de 1965, sin reflejo de los métodos de la Policía contra los aprendices de "alborotadores". Aun sabiendo que vivían en una nube, asombra la disposición con que los cuatro se prestaron a todos los paripés, desde las ruedas de prensa a la cata de vinos de Jerez. Fuera de esos actos, sólo concedieron una entrevista a Fonorama. Esa "exclusiva mundial" no fue muy rentabilizada por la revista: la portada estaba ocupada por el hoy olvidado vocalista Ernie English. Tales eran las bofetadas de la realidad nacional. Los Beatles, Made in Spain contiene muchas perlas de ese calibre, aunque su tono risueño evita hurgar en los horrores. Se trata de un catálogo comentado de memorabilia, ilustrado con centenares de fotos de lo que generó la industria beatles en España: publicaciones, postales, carteles, banderines, llaveros, juguetes, colgantes y mil soportes fonográficos. Los ingenuos sucedáneos de una libertad que nos fue robada.

Los Beatles, made in Spain, sociedad y recuerdos en la España de los sesenta. Javier Tarazona y Javier de Castro. Editorial Milenio. Lleida,2007. 307 páginas. 58 euros.

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