Convergencias y divergencias
Una casualidad avecina física y temporalmente la exhibición de las muestras de dos grandes y también ya históricos pintores españoles de una misma generación: el malagueño Alfonso Albacete (Antequera, 1950) y el cántabro Juan Uslé (Santander, 1954). Ambos empezaron a bregar en la segunda mitad de la década de 1970 e irrumpieron con pujanza en escena durante la feraz década de 1980. Desde entonces, cada uno a su manera, que, en Albacete, ha sido más local y homogénea, y, en Uslé, más internacional y vanguardista, han construido una obra pictórica que, durante treinta años, no ha dejado de despertar interés, lo cual acredita su valor y les ha insertado en la historia del arte español de las últimas décadas. En cualquier caso, esta dilatada experiencia no les ha hecho perder frescura y, en plena madurez, siguen planteándose problemas, que resuelven con sabio oficio y refinamiento.
Pictóricamente formado, primero, en Murcia con Bonafé, y, luego, en Valencia, la trayectoria de Albacete jamás perdió el aliento luminoso levantino, que luego modernizó en ese Madrid de la transición, donde cobró una súbita vigencia ciertos ecos del expresionismo abstracto americano más lírico y controlado, entre Joan Mitchell y Richard Diebenkorn. Cómodamente afincado en este lenguaje, que fue acotando de manera sistemáticamente serial, Albacete, siempre torrencial, brillante y efectista, se las apañó para no quedar engullido por su facilidad y facundia. Esta exposición, que reúne obra muy reciente, así lo demuestra, pues, aunque no ha abandonado su temática consustancial, bodegones y paisajes, los ha interpretado de una forma mucho más abierta, disruptiva y volcánica, lo que da a sus cuadros un efusivo cariz chisporroteante, sin perder ese viejo oficio larga y astutamente ensayado.
Aunque los comienzos de Uslé también estuvieron alentados por ese mismo entusiasta oleaje neoexpresionista, y aunque su formación asimismo tuvo un cuño valenciano, enseguida evidenció un acento personal más romántico y menos sensual: más, si se quiere, metafísico. En un momento dado, aunque triunfó en la escena española, tomó una decisión drástica y arriesgada, que no sólo fue la de instalarse en Nueva York, donde todavía sigue, sino principalmente dar un giro muy comprometido y exigente a su lenguaje, que se hizo abstracto, hermético, controlado y analítico. Esta ascesis le hizo confrontarse con un tipo de pintura mucho más exigente desde el punto de vista conceptual y físico, la que podríamos llamar la "pintura de después de la pintura", lo cual en absoluto le arrebató su natural disposición mística y visionaria. Este esfuerzo le emplazó merecidamente en un escenario internacional más exigente y empezó a ser tenido en cuenta por las plataformas críticas más reputadas, como, entre otras, la Documenta de Kassel. La presente exposición, que recoge obra entre 2008 y 2009, es un ejemplo de esta tensión innovadora, porque sus características formas sinuosas y sus ácidos bloques cromáticos, que evocaban las asépticas imágenes electrónicas, han comenzado a quebrarse dando pie a figuras de una palpitación más orgánica, como membranas que se reorganizan en un misterioso e irradiante magma cósmico de imposible contextualización para una visión natural. No ha perdido por ello Uslé su instinto místico, sino, más bien, lo ha radicalizado, con refinadísimos y emocionantes logros, como los que manifiestan Sinuoso (2008), El gran patinador (2008), En medio del ruido (2009) o Malatadas (2009), siendo este último una barroca superposición de tramas, que da título a la muestra.
Juan Uslé. Galería Soledad Lorenzo. Orfila, 5. Madrid. Hasta el 11 de junio. Alfonso Albacete. Galería Marlborough. Orfila, 5. Madrid. Hasta el 13 de junio.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Fallecen dos españoles en un accidente de tráfico en Arabia Saudí
Sheinbaum buscará que una certificadora internacional apruebe la reapertura del tramo accidentado del Tren Interoceánico
“Muerte a la inflación”: Irán vive tres días de protestas por las dificultades económicas
Jaume Collboni ganaría en Barcelona, donde la extrema derecha se dispararía, según el barómetro municipal
Lo más visto
- La Audiencia Nacional avala la decisión de Robles de retirar el nombre de Franco a una bandera de la Legión
- Rusia amenaza con romper las negociaciones tras acusar a Ucrania de atacar una residencia de Putin
- Estados Unidos usó drones de la CIA para golpear un puerto de Venezuela ligado al narcotráfico
- Robles exige a Feijóo que pida disculpas por decir que el Ejército no acudió en ayuda de las víctimas de la dana
- Alain Aspect, Nobel de Física: “Einstein era tan inteligente que habría tenido que reconocer el entrelazamiento cuántico”




























































