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Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

El turista intencionado

Martin Parr es un fotógrafo del exceso, inclinado a poner en evidencia las facetas más corrientes y banales, a menudo grotescas, de los modos de vida dominantes en la sociedad contemporánea. Su mirada incisiva, satírica y casi siempre cargada de un acusado sentido del humor, le han convertido en uno de los principales cronistas visuales de nuestro tiempo y nuestras costumbres. Su práctica documental, de apariencia ligera, directa y muy sintética, que transita con frecuencia por la provocación, está bien asentada en un estilo muy personal construido desde mediados de los años ochenta, en el que destacan un acentuado uso del contraste y la saturación del color, ángulos y puntos de vista que resaltan lo paradójico y lo contradictorio, o la utilización radical del primer plano y el desenfoque. Con Martin Parr nos encontramos cara a cara con lo excesivo, los excesos de lo social, del consumo, del turismo, de la banalidad, de los procesos de globalización, pero también nos confrontamos a los excesos en el uso de la imagen, a su estandarización y proliferación, a su mediatización por la propaganda y la publicidad, a la estética saturada.

MARTIN PARR

'México'

Galería Espacio Mínimo

Doctor Fourquet, 17. Madrid

Hasta el 26 de mayo

En la serie dedicada a México construye una posición que se acerca consciente y ostensiblemente a la de un turista que registra el tipismo del lugar que visita. Pero en su caso se trata de un visitante "malintencionado", que con sus imágenes refleja la disolución de lo tradicional, la tensión entre costumbrismo y progreso, entre idiosincrasia y globalización. Cuando retrata obreros mexicanos con gorras en las que lucen marcas y referencias norteamericanas, lo hace de arriba hacia abajo y no frontalmente para recalcar la presencia de los logotipos; cuando fotografía un paisaje, sea una pirámide o la costa, interpone en primer plano a un turista cámara en mano; cuando registra elementos típicos o rituales, como la imaginería religiosa o la celebración del Día de los Muertos, aparece convertida en mercancía de consumo. Martin Parr es consciente de la contaminación visual que nos rodea y la hace suya, apropiándosela y reelaborándola, para convertirla en testimonio de una progresiva contaminación y disolución cultural.

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