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Reportaje:TALENTOS QUE ARRIESGAN

Antitumorales 'made in' Asturias

EntreChem invierte tres millones de euros en investigar células madre

Hubo un tiempo en el que pensar que una empresa, un hospital y una universidad podían colaborar en el desarrollo de alta tecnología médica en España sonaba a ciencia-ficción. Y que encima fuera de Madrid o Barcelona... Después de varios años de estancia en Estados Unidos, donde estudió y trabajó, Francisco Morís volvió a su Oviedo natal en 2004 y demostró que esa colaboración podía ser real. Fundador y director gerente de EntreChem, una spin-off nacida en el seno de la Universidad ovetense y que desarrolla nuevos tratamientos oncológicos, explica que "todo comenzó hace un par de años, después de mandar unas moléculas a un investigador del hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander. Resultó que aquellas moléculas tenían la peculiaridad de atacar no a las células tumorales en sí, sino a las células madre del tumor, que son resistentes a la quimio y radioterapia y que en un momento dado vuelven a producir el tumor provocando la recaída del paciente".

Patentadas aquellas moléculas, comenzó una investigación que "esperemos" ayude en el desarrollo de nuevos tratamientos contra el cáncer. "Y es que una empresa de nuestro tamaño hace lo que no pueden hacer compañías más grandes, cosas realmente innovadoras. Luego, si el desarrollo funciona, serán las grandes farmacéuticas, las únicas con el capital y recursos necesarios para desarrollar las últimas fases de la investigación, las que te compren tu desarrollo", sostiene.

EntreChem tiene en su cartera cuatro proyectos terapéuticos, dos de los cuales están en fase de pruebas con animales con vistas a conseguir los permisos necesarios para experimentar en humanos. Esta forma de asociar empresa e investigación tiene mucho que ver con la biografía profesional y académica del propio Morís. "En Estados Unidos, la participación de la empresa y la universidad se ve como algo natural. Incluso la legislación americana facilita y anima a los profesores a montar sus propias compañías. Sucede así desde los años setenta, en plena crisis del petróleo, cuando el Gobierno decidió que había que poner en valor el conocimiento del país. Surgieron empresas que hoy son gigantes, pero que nacieron con planes de negocio escritos en servilletas". El emprendedor encuentra que en España existen muchos prejuicios sobre la presencia de la empresa en los centros universitarios, "se mira con recelo cuando, por ejemplo, la universidad podría obtener royalties por la cesión de propiedad intelectual".

Morís, que ya se considera más empresario que químico, se muestra esperanzado sobre las posibilidades científicas y empresariales de las moléculas sobre las que actualmente trabajan, "principalmente la que ataca al glioblastoma (un tipo de tumor cerebral), por ser un mecanismo de acción nuevo, de baja toxicidad y con veinte años de patente por delante", expone. El próximo paso es reunir entre cuatro y cinco millones de euros para llevar a término los ensayos clínicos de la molécula. "Aparte de las ayudas de la Administración, en España sigue siendo complicado atraer inversiones privadas en biomedicina. Es curioso que así ocurra cuando, como en nuestro caso, ofrecemos una inversión de oportunidad de altísimo retorno. Es evidente que hay riesgos, pero... ¿qué inversión no la tiene? Curiosamente, la crisis está haciendo que nos llegue más inversión privada que hace cuatro años".

Francisco Morís cree que el sector de la biomedicina en España está en un momento muy interesante. "Se ha creado una masa crítica de pequeñas empresas que están apostando por la innovación, creando empleos de valor y haciendo investigaciones de éxito. Esperemos que la sociedad nos dé una oportunidad", afirma. Y es que, según el investigador, es falso que en España no valgamos para la biotecnología, "igual que no era cierto que no sirviéramos para organizar unos Juegos Olímpicos". De momento, en EntreChem llevan invertidos tres millones de euros en demostrarlo.

El investigador asturiano Francisco Morís.
El investigador asturiano Francisco Morís.

Proyectos

- Además de desarrollar fármacos nuevos, en las oficinas de EntreChem están preparando la entrada de la compañía en el terreno de la bioenergética: nuevas cepas de bacterias para absorber el CO2, desarrollo de biodiesel, etcétera.

Perfil

- Francisco Morís es doctor en Química Orgánica por la Universidad de Oviedo. Pero no cree que vaya a volver al laboratorio después de haber encontrado la emoción de las finanzas con EntreChem.

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