Diseño de la ciudad inteligente

Es todavía un terreno virgen en España, pero algunas ciudades, con Málaga a la cabeza, ya están colocando los primeros pilares para construir las urbes del futuro: las smart cities o ciudades inteligentes. Su objetivo es, mediante el uso de tecnologías de vanguardia, conseguir una gestión sostenible de los recursos energéticos y optimizar los costes de los distintos servicios municipales. Para la consultora catalana Doxa, reforzada tras su reciente integración al grupo de servicios tecnológicos Aventia, las smart cities representan un nuevo nicho de negocio en el que espera consolidar su liderazgo en el sector de la consultoría en TMT (telecomunicaciones, media y tecnología). "Nuestro conocimiento y experiencia en el desarrollo de este tipo de proyectos nos permite posicionarnos como un asesor global para los ayuntamientos", afirma Josep Grau, director general de Doxa y director general de desarrollo de negocio del grupo Aventia.

Objetivos

El nuevo Fondo Estatal de Inversión Local ofrece una oportunidad de oro a los consistorios interesados en el modelo de las smart cities, según Grau, ya que las ayudas económicas previstas, que sumarán 5.000 millones de euros, van orientadas a proyectos de carácter tecnológico. La compañía ha convocado a unos 1.500 municipios para ofrecerles asesoramiento en la definición de proyectos y apoyarles a la hora de conseguir las ayudas del Gobierno.

Son proyectos que pueden ir desde modelos de gestión energética como el que promueve Málaga, que le permitirá un ahorro del 20% del consumo de energía y una reducción de 6.000 toneladas de CO2 al año, hasta la implantación de sistemas de información y de comunicaciones para la gestión y el control remoto de servicios urbanos como el alumbrado público, el riego de parques y jardines, el control semafórico o de velocidad de los vehículos.

Fundada en 1993 en Barcelona por tres ejecutivos (Javier Ritort, Jordi López y Josep Grau),

Doxa Consulting se distinguió por ofrecer un tipo de consultoría "independiente, táctica, cercana al cliente y orientada a la generación de negocio". Con sedes en Barcelona, Madrid y Lisboa, y clientes en toda España, la firma se ha labrado en sus 16 años de historia un brillante currículo: ha asesorado a empresas de telecomunicaciones, como Al-pi, Menta, Orange o Retevisión, y a grandes grupos empresariales, como Abertis, La Caixa, BBVA o Endesa, y ha participado en el diseño del mapa de telecomunicaciones en Cataluña.

Al integrarse en el grupo Aventia, "compañía tecnológica número uno de capital ciento por ciento catalán", con más de 400 trabajadores, 150 clientes y una facturación de 30 millones de euros en 2009, Doxa mantiene su autonomía de gestión y su marca, pero ha ganado enteros. Lo mismo que Aventia, que tradicionalmente ha basado su crecimiento en la compra de otras compañías y que cojeaba de una pata, la de consultoría en servicios en telecomunicaciones y medios de comunicación, en la que está especializada Doxa. De esta consultora, Aventia ha tomado el 80% de las acciones con el objetivo de "no dejar de avanzar", como reza el lema de la compañía.