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Reportaje:Carreras & capital humano

Mucho más que inventar videojuegos

España necesita formar profesionales para una industria digital que dispara sus cifras

Es hora de pasarse la fase. La facturación del sector de los videojuegos en España se dispara: 1.245 millones de euros en 2010 (las ventas se han doblado en la última década). El comercio electrónico bate otro récord ese año y mueve más de 7.300 millones. Las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) se perfilan como el segundo mercado en aportación al PIB español de aquí a 15 años, según las fuentes que maneja el Gobierno. El mundo digital, en su conjunto, devora el terreno por donde pasa, avanza deprisa y no deja un solo territorio sin conquistar. Y en ese contexto, el interrogante: ¿está preparado este país para formar a los profesionales que demanda ese coloso insaciable?

U-tad es una nueva universidad dedicada íntegramente a la creación digital

Un elemento de aprendizaje clave en este terreno lo constituyen las capacidades de diseño, de construir universos digitales, tales como animaciones, entornos de Internet o los propios videojuegos, por ejemplo. Pero en España no hay muchos estudios universitarios que permitan adquirir esos conocimientos de forma integral y especializada. Entre la informática y las bellas artes hay un pequeño campo de titulaciones que se enfocan en esta materia, la mayoría posgrados.

"Nos hemos quedado descolgados desde el punto de vista de la velocidad. Los cambios que antes se producían en cinco años, ahora ocurren en ciclos de dos". "En España hay más resistencias a adaptarse a lo nuevo que en países porque ya teníamos unas estructuras previas. Cuando tienes una carretera que medio funciona, te cuesta más hacer otra que si no tuvieras ninguna. Pero ahora el sistema educativo tiene que reinventarse".

Quienes así hablan son los hermanos Ignacio y Javier Pérez Dolset, los creadores del videojuego español más exitoso de todos los tiempos, Commandos, del portal de Internet

Lanetro o de la película Planet 51, precandidata al Oscar de animación en 2009. Su último reto está ya en la siguiente fase: una universidad de creación digital. U-tad echará a andar en octubre, ofrecerá tres grados relacionados con la tecnología y el arte digital, y tratará de convertirse en un centro especializado de referencia a nivel internacional.

No será barato; costará 48.000 euros (aunque habrá becas) completar los cuatro años que duran los grados, pero contará con todo tipo de instalaciones y accesorios de última tecnología. Tampoco se queda corta la inversión inicial, de 60 millones de euros, que se divide entre lo que ponen los Pérez Dolset, las subvenciones públicas y los patrocinadores de la universidad. Aseguran los dos hermanos que las empresas están sedientas de profesionales que manejen la tecnología "como el bolígrafo", y que da igual si trata de banca electrónica, de sanidad, de animación virtual o de matar marcianitos; "ofrecemos conocimientos técnicos, artísticos, productivos y de diseño, de forma transversal y aplicable a cualquier sector", afirma Ignacio. "Se trata de darle al alumno las herramientas para que él pueda después utilizarlas en lo que quiera", secunda Javier.

No son los únicos que piensan que la oferta formativa en España es insuficiente. David Alonso, coordinador de la escuela de diseño ESNE (hasta ahora, el único centro que ofrece un grado oficial de creación y desarrollo de videojuegos), comparte esa idea y considera que cada vez habrá más demanda de profesionales por parte de las empresas. Los videojuegos son un producto representativo de lo que es posible hacer con los conocimientos que ofrecen ESNE o U-tad, pero su mundo va mucho más allá.

Alonso da algunos ejemplos, como los serious games (simuladores quirúrgicos, de vuelo, etcétera) o la animación, aplicable cada vez a más ámbitos: "Las empresas de arquitectura ya no conciben enseñar un proyecto sin una animación", afirma. Otro de los grados relacionados que existen en España es el que ofrece la Universidad Ramón Llull de Barcelona, en Ingeniería Multimedia. Su programa insiste en la misma idea: abordar numerosos campos (investigación, diseño, creatividad, gestión, tecnología, etcétera) de forma transversal para desarrollar todo tipo de entornos virtuales, que pueden ir desde el e-business hasta la reconstrucción virtual de un edificio.

Puede encontrarse algún grado más, como el de Arte Electrónico y Digital que imparte la Universidad Europea de Madrid, y la oferta se amplía con los posgrados. Pero la magnitud del sector y la demanda de profesionales cualificados hace pensar que no basta. El déficit comercial de la industria española de contenidos digitales es de 2.642 millones de euros, según los últimos datos de la patronal del sector, Ametic. El camino parece claro: hay que producir más.

Aseguran los Pérez Dolset que el objetivo de la U-tad es ser "una incubadora de proyectos reales que se puedan comercializar, arrancar de los alumnos las iniciativas y darles apoyo para que se hagan empresas". Dicen que no es normal que los jóvenes españoles tengan que aprender como aprendieron ellos (uno estudió Derecho y otro Empresariales). ¿Y cómo aprendieron a hacer un juego como Commandos? "Destripando ordenadores, teniendo todas las maquinolas de los setenta y ochenta. Siempre ha sido nuestra vocación. Pero entonces no se podía estudiar en ningún sitio". -

Los hermanos Ignacio y Javier Pérez Dolset, en la sede madrileña de U-tad, la universidad de creación digital que acaban de fundar.
Los hermanos Ignacio y Javier Pérez Dolset, en la sede madrileña de U-tad, la universidad de creación digital que acaban de fundar.ULY MARTÍN

Los datos de un negocio en alza

- Los contenidos digitales son aquellos codificados con un formato de ceros y unos. Abarcan todo lo relacionado con Internet, pero también libros electrónicos, videojuegos, animación, programas informáticos, música, cine... siempre que no sean analógicos.

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