140 millones menos para la Universidad

La Generalitat quiere recortar este año algo más de 140 millones de euros a las universidades públicas catalanas, que han abierto mesas de negociación con los sindicatos para afrontarlo. Fuentes de las universidades afirman que el recorte total anticipado por la Secretaría de Universidades de la Generalitat ronda los 140 millones para 2011. La Generalitat dice que son cifras aproximadas y no hay nada en firme. Inicialmente se señaló que 90 millones saldrían de reducir gasto corriente y una cantidad adicional de inversiones.

El Ejecutivo catalán no ha confirmado cómo se repartirá el recorte, pero los sindicatos apuntan que la Universidad de Barcelona será la que más se tendrá que apretar el cinturón, con 45 millones. Le sigue la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), con cerca de 40 millones de recorte, y la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) deberá ahorrar 37 millones. Los 22 millones restantes se repartirán entre la Pompeu Fabra, la Rovira i Virgili de Tarragona y las universidades de Lleida y Girona.

Además, el Ejecutivo quiere racionalizar la oferta de másteres, eliminando los que estén duplicados o los que tengan baja demanda. Se ha aprobado ya reducirlos en una cincuentena el curso que viene. Algunos se fusionarán, otros serán compartidos entre varias universidades y otros desaparecerán. Una fuente de una universidad pública dice que se están planteando subidas de los precios de los másteres públicos para compensar la caída de ingresos.

Otras medidas podrían consistir en frenar las inversiones previstas por los centros y unificar los servicios informáticos de las universidades, emulando el modelo que comparten las bibliotecas.

Los sindicatos aseguran que la magnitud del tijeretazo hace temer que se produzcan recortes en las plantillas del personal temporal de las universidades.

De hecho, hay trabajadores que ya se han visto afectados de forma colateral por los recortes. Una de ellas es una empleada que trabajaba en un proyecto de investigación ejecutado por la UAB, pero financiado por la Agencia Catalana del Agua. Debido al déficit que arrastra, esta agencia pública ha decidido rescindir convenios de investigación con la Autónoma, cosa que precipitó el despido de una empleada el pasado lunes; una segunda investigadora será despedida en mayo, según CC OO.

Para protestar por los recortes, unos 200 empleados de la UAB, entre profesores y personal de servicios, irrumpieron ayer en la reunión del consejo de gobierno de la universidad, que debía aprobar un paquete de medidas provisionales para contener el gasto del campus. Los trabajadores entraron armando barullo en la sala donde se celebraba la sesión y la rectora, Ana Ripoll, se vio forzada a anularla.

La UAB ha aprobado un presupuesto de 322 millones, un 5,6% menos que en 2010, cuando fue de 344 millones. Según el vicerrector de Política Económica de la UAB, Joan Gómez Pallarès, es un presupuesto "equilibrado con déficit cero", con el que se intenta "contener el gasto" sin tener que reducir plantillas. Con todo, los números son provisionales, a la espera que la Generalitat apruebe sus presupuestos y se sepa la asignación de cada universidad. Gómez Pallarès asegura que el ahorro provendrá del recorte de inversiones previstas por la UAB, de la bajada de un 5% de los sueldos aplicada durante el pasado año, de la disminución de la asignación que recibirán los departamentos de la universidad y de la eliminación de algunas actividades.