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25 de los 36 hoteles de lujo anunciados para este año en Barcelona están en el aire

Las cadenas esperan tiempos mejores para abrir más de cuatro y cinco estrellas

Cristina Delgado

Un aluvión de hoteles nuevos. Eso es lo que esperaban en el sector para este año. Antes de que llegara la crisis, claro. Cuando todo era alegría y carteles de "lleno total", allá por 2007, las grandes cadenas perfilaron sus propuestas hoteleras hasta 2012. Como resultado, Barcelona iba a estrenar más de 30 establecimientos de cuatro y cinco estrellas, lo que había de suponer más de 4.500 plazas de alta gama.

Pero según la crisis se ido haciendo más y más grande, los proyectos se han hecho más y más pequeños. Algunos han quedado en nada; así ha sucedido con los hoteles que la cadena QUO pensaba construir en Les Corts y Sarrià, y el que planeaba Rafael Hoteles en Glòries. Otros -como el que ocupará la antigua sede de Codorniu, del grupo Catalonia Hoteles; el Girona de Grupotel; varios establecimientos del 22@; dos hoteles de la cadena Petit Palace en Gran Via, y el de Marriot que supuestamente ocupará el antiguo edificio Winthertur en la calle de Francesc Macià- se han ido retrasando y no estarán listos en 2010. En algunos casos, ni siquiera se sabe si abrirán en 2011. "Es lógico que no abran ahora. Las cadenas han dejado en stand by los proyectos y sólo los retomarán si la cosa remonta", dice Albert Grau, socio de la consultora Magma Turismo. Quienes se han decidido por abrir, añade, son los que ya lo tenían muy avanzado y tratan de sacarle algo de rentabilidad al proyecto después de lo caro que pagaron el suelo hace dos y tres años.

El futuro de 25 de los 36 proyectos anunciados en 2007 está en el aire, tal como confirman los datos de la consutora Bric Global, que ha hecho recuento de los anuncios hechos hace dos años y prepara ahora un informe exhaustivo sobre el sector. Los responsables de las cadenas, en su mayoría, simplemente dicen haber relajado las aperturas para no abrir en plenas vacas flacas. Otros aducen cuestiones de financiación y en unos pocos casos la apertura pende de un hilo por motivos más particulares, como la del hotel que se anunció junto al Palau de la Música, cuyo futuro, en pleno caso Millet, se desconoce. Y hay uno, el hotel flotante que debe ocupar un amarre cerca del Fórum, que ni siquiera es contabilizado en la lista de los congelados, porque aunque se prometió primero que estaría disponible para 2007 y luego para 2009, es difícil saber algo sobre su marcha. La finlandesa Sunborn aseguró en agosto que llegará a mediados de 2010. Husa, que debía gestionarlo, no ofrece información."Es cierto que los hoteles viven una época dura, pero la cosa remontará. Barcelona sigue siendo un emplazamiento muy atractivo para las cadenas extranjeras, que simplemente esperan tiempos mejores. La mayoría no ha eliminado los proyectos, los ha retrasado", razona Joan Gallardo, gerente de Bric Global. Las empresas, dice, llevan años haciendo un gran esfuerzo por mejorar su oferta. "El hecho de que cadenas exclusivas como Mandarin Oriental, el W o Hilton abran en Barcelona hace que las posibilidades turísticas ganen caché", apunta.

¿No se saturará la ciudad cuando en 2012 todos los proyectos reanuden su marcha? Según Gallardo, no hay de qué preocuparse, porque la crisis ya habrá pasado. Pero de momento nadie tiene tiempo para pensar demasiado en lo que ocurrirá entonces. Los hoteleros están demasiado ocupados tratando de llenar las plazas que ya existen. Especialmente, los 11 establecimientos de cuatro y cinco estrellas que han abierto o lo harán dentro de pocos meses.

Llega la temporada baja

Recién terminadas las fiestas navideñas, los hoteles se enfrentan a la temida temporada baja. Nochevieja puso punto final a los llenos navideños. Enero y febrero son los meses más duros del año. Para colmo, la feria Bread & Butter deja paso a Brandery, con mucho menos tirón, y la feria de telecomunicaciones GSMA Mobile World Congress este año previsiblemente tendrá menos expositores, por lo que ambos acontecimientos arrastrarán menos público, tal como confirma Albert Grau, socio de la consultora Magma Turismo. "Enero siempre fue un mes duro, pero febrero se había convertido en una época casi podríamos decir positiva, gracias a las ferias. Ahora se notará la repercusión, seguro", lamenta.

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"La ocupación en Nochevieja llegó al 90%. Eso es una buena noticia. Es cierto que ahora llegan momentos de tranquilidad, pero estamos preparados", afirma Jordi Clos, presidente del Gremio de Hoteleros de Barcelona, que asegura que en estas fechas la ocupación puede caer incluso al 30%. Y preparadas están las ofertas. Descuentos jugosos (hasta el 25%) y algunos valores añadidos para convencer: desayuno gratis, minibar incluido y conexión a Internet ilimitada son los habituales.

El Grupo Husa, por ejemplo, ha optado por "recortar entre el 10% y el 15% la tarifa más económica de la web". NH ofrece un descuento del 20% los fines de semana en Barcelona. En general, se puede reservar en hoteles de tres estrellas para los fines de semana de febrero por 35 euros y en los de cuatro estrellas por unos 50. Eso sí, pagando por adelantado y sin derecho a devolución.

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Sobre la firma

Cristina Delgado
Es subdirectora y se encarga de la edición digital de EL PAÍS. Antes fue redactora jefa de Economía, sección en la que se incorporó al periódico, en 2008. Licenciada en Periodismo y en Comunicación Audiovisual, ha realizado el máster UAM-ELPAIS y posgrados de información económica y gestión.

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