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El 86,5% de los pisos construidos en 2009 eran protegidos

Lluís Pellicer

La profunda recesión del mercado inmobiliario desbordó finalmente las previsiones de la Generalitat. El 86,5% de las 12.358 viviendas levantadas el año pasado fueron de protección oficial, cuando el Departamento de Medio Ambiente y Vivienda preveía que la proporción oscilara alrededor del 70%. El salto es enorme, porque sólo un año antes el peso de la vivienda pública sobre el total era del 38,2%, mientras que en 2007, cuando empezó la crisis del sector, apenas sobrepasaba el 10%.

El incremento de esta proporción se debe sobre todo a la caída del 55% en la construcción de casas nuevas. La situación es dramática si se compara con 2006, cuando se iniciaron más de 120.000 viviendas, es decir, 10 veces más de lo que se levantó el año pasado. Pero el salto también se debe a que la Generalitat aguantó el tipo a pesar de que las restricciones crediticias amenazaban a mitad de año con poner en jaque numerosos proyectos de vivienda pública. En total, el Gobierno catalán puso en marcha 10.696 pisos protegidos, el 1,5% más que el año anterior, según el último boletín sobre el mercado inmobiliario que elabora la Secretaría de Vivienda. Fue la segunda vez en más de una década que el Ejecutivo rebasaba la barrera de las 10.000 casas.

Las viviendas perdieron el 10% de su valor durante el año pasado

El sector público fue el único que resistió el embate de la recesión. En total, las administraciones dedicaron 347,8 millones de euros a las políticas de vivienda. Durante el año pasado se incrementaron sobre todo las partidas para ayudas al alquiler y a la rehabilitación y casi se agotaron los dos millones de euros presupuestados para evitar los desahucios de familias por impago.

En el sector privado, en cambio, siguió la sangría. Según la Generalitat, los precios siguieron cediendo. Lejos de moderar su descenso, en el conjunto de Cataluña los pisos perdieron el 10,2% de su valor. Por zonas, en la ciudad de Barcelona cayó el 8,1%, mientras que en el resto del área metropolitana lo hicieron el 9,4%.

Las compraventas de viviendas también se resintieron. Si en 2008 ya habían caído respecto al año anterior, el año pasado volvieron a ceder el 26,7%. Los promotores y los agentes de la propiedad despacharon 45.545 viviendas en Cataluña, por lo que en la comunidad sólo se vendió el 10% del conjunto de España.

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La caída de las transacciones y del precio se reflejó en la concesión de hipotecas. Hasta noviembre, en Cataluña se otorgaron el 22,9% de créditos menos que el año anterior. El importe medio también descendió, y de forma bastante brusca. La hipoteca media de 2008 era de 165.838 euros, mientras que la de 2009 era de 128.533. Eso se debe sobre todo a que los precios han bajado, pero también a que las entidades financieras raramente cubren ya más del 80% del valor del piso.

La construcción, pues, apenas ve los brotes verdes que señalan otros sectores. La producción interna se derrumbó el 20%, frente a la bajada del 12% de 2008, lastrada sobre todo por la edificación de viviendas y de inmuebles comerciales. La rehabilitación, en cambio, aguantó y retrocedió sólo el 3%.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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