La Administración salva el I+D

El consejero de Innovación, Universidad y Empresa, Josep Huguet, acudió hace dos semanas a la Universidad de Girona a inaugurar la semana de la ciencia. Los estudiantes de doctorado del centro le regalaron una naranja, porque es así cómo se sienten: "exprimidos". Este año deberán pagar tasas de tutorías el 280% superiores. "Tenemos que convencer a la sociedad de que son más importantes la ciencia y la innovación que un tramo de carretera. Por desgracia, vuestros padres todavía piensan más en autopistas que en innovación", razonó el consejero. Mientras todo siga así, lamentó, el dinero irá "a infraestructuras completamente inútiles e ineficientes".

Huguet es un auténtico convencido de la innovación. Aprovecha cualquier excusa para insistir a la prensa sobre los avances en el Pacto Nacional por a la Investigación y la Innovación. Este plan, consensuado entre Administración y agentes económicos y sociales, tiene como objetivo lograr que se invierta en I+D el 2% del PIB catalán en 2010. Es decir, poner a Cataluña al nivel de los países europeos más innovadores. Los avances durante las dos legislaturas del tripartito han sido notables: en 2003 se invertía el 1,27%. En 2009, el 1,68% (3.284 millones). Pero van a tener muy complicado cumplir su promesa del 2%.

Cataluña es la cuarta comunidad de España donde mayor es la inversión en relación con su riqueza. Le ganan la partida Navarra (2,12%), País Vasco (2,06%) y Madrid (2,06%). Con Madrid, el departamento insiste en que la comunidad cuenta con la ventaja del factor "capitalidad". Es decir, que por el hecho de incluir la capital del Estado, atrae muchas multinacionales que con sus grandes departamentos de I+D alimentan sus cifras.

Pese a no disponer de ese efecto de capital, las empresas sostienen sin duda el I+D en Cataluña. Realizan el 58% de la inversión. La Administración aporta otro 18% y las universidades, el 22%. El problema es que, para cumplir su objetivo de crecimiento continuo, el Gobierno ha tenido que mejorar su aportación. Porque con la crisis, las empresas han empezado a recortar su gasto en este campo. La inversión real de empresas se ha reducido desde 2008 en 8.960 millones. El gasto de la Administración ha aumentado en más de 5.900 millones y la enseñanza superior, otros 2.850. De este modo, Cataluña no ha perdido comba y sigue en la cuarta de la lista. Pero llegar al 2% de inversión será complicado, porque supondría que el año que ahora acaba (donde el PIB ya no se prevé que baje) la inversión deberá haber experimentado un aumento de más de tres décimas. Este año no logró crecer ni una.

La Generalitat lleva tiempo queriendo poner cara al I+D más allá de estadísticas. Ha encontrado ese rostro en el coche eléctrico. Si logra convertirse en el centro de gravedad de esta industria, conseguirá la cuadratura del círculo: reciclar su herencia industrial y un cambio productivo basado en la innovación. El problema es que los avances son lentos. Casi todas las marcas de coches tienen su prototipo eléctrico. Pero aún no llenan los concesionarios.Si CiU gana las elecciones, ¿mantendrá un departamento con el nombre de Innovación? No lo ha dicho. Lo que sí ha prometido Artur Mas es que también apostará por la inversión en I+D. Sube la apuesta. Asegura que en 2020 Cataluña gastará el 3% del PIB en esta materia.