Albiol promete que no dará "ni un euro" a los gitanos rumanos que no se integren

Badalona es un "polvorín" porque cuatro de sus barrios soportan el 30% de inmigración, está azotada por las mafias y una parte de los inmigrantes solo se ha afincado en la ciudad para robar y beneficiarse de las ayudas sociales. Xavier García Albiol, candidato del Partido Popular (PP) en Badalona, pintó ayer ese negro cuadro de su ciudad en una conferencia en el teatro Principal y lanzó un aviso claro: si es elegido alcalde en mayo, no dará "ni un solo euro" a los inmigrantes que no se quieran integrar y generen problemas de incivismo e inseguridad, como, dijo, "determinados individuos gitanos rumanos".

Ante unas 400 personas, García Albiol no se anduvo con tapujos al evocar el conflicto que suscitó la campaña de hace un año del PP, en la que difundió unos dípticos sobre la inseguridad y aparecían fotos de gitanos rumanos. El caso llegó al juzgado, pero la fiscalía al final pidió el archivo. En el vídeo electoral aparecen también imágenes de su paseo con una diputada del partido de Sarkozy por diversos barrios para denunciar el incivismo de algunos inmigrantes. Tras agradecer el apoyo de la asociación gitana de Sant Roc, García Albiol subrayó que la mayoría de los trabajadores extranjeros son "honrados", pero avisó que otros solo quieren hacer la vida imposible a los vecinos, delinquir y aprovecharse de la red social. "No me harán callar aunque mis rivales políticos me denuncien", dijo.

Sánchez-Camacho elogia al edil por su "valentía", en el acto de su proclamación

Bajo el título Hablando claro sobre Badalona, García Albiol dio una conferencia de una hora tras su proclamación como candidato. El PP aspira a arrebatar la vara de mando al socialista Jordi Sierra desplazando al tripartito (PSC-CiU-ERC) y a alcanzar por primera vez en Cataluña la alcaldía de una ciudad grande. No es una ilusión: sondeos de otros partidos dan serias opciones al PP tras alimentar un discurso que a veces roza la xenofobia. La cúpula popular le respaldó. La presidenta Alicia Sánchez-Camacho, que abrió el acto, definió al edil como un "político valiente y que habla claro". La líder popular fue cuidadosa y no mencionó la palabra inmigración. Admitió que el tema le ha costado "algún disgusto" al PP, pero añadió que la sociedad está harta de líderes "que se esconden cuando las cosas van mal".

García Albiol habló de unir las dos Badalonas -la de la Rambla y la fachada marítima, y la de los barrios-, de mejorar las comunicaciones de la ciudad y de proporcionar libros gratuitos a los estudiantes. Pero fue ovacionado especialmente cuando habló de inmigración y dijo que los badaloneses tendrán prioridad para acceder a los servicios sociales no básicos, por delante de los inmigrantes irregulares. "¿Qué soluciones aportaré?", se preguntó. "Mano dura: presión policial y restricciones sociales ". El edil dejó un par de guindas: lamentó que el Ayuntamiento dé ayudas de 200.000 euros a asociaciones marroquíes, cuando tarda tres años en solucionar las humedades de una guardería pública, y diferenció a los inmigrantes latinos porque se integran mejor. También lanzó un mensaje al resto de los partidos: anunció que el "cambio" ha llegado a Badalona y que ya recaba votos de electores de otras formaciones.