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Amenazados de desahucio por un 'error'

Un juez frena el desalojo de una familia denunciada por el banco pese a haber pagado la hipoteca - Los afectados acusan al director de la oficina de "mala fe"- El banco pagó otros créditos con el dinero de la hipoteca

Jesús García Bueno

Si no pagas la hipoteca, puede que te quedes sin casa. Si la pagas, puede que también. Es la desagradable sensación que se les ha quedado en el cuerpo al ex policía nacional Antonio Gómez y a la pensionista Leonor Iglesias, un matrimonio de El Prat de Llobregat (Baix Llobregat) que ha estado "a punto, a punto", dice ella, de perder el piso. En 2009, el banco Santander presentó una demanda de ejecución hipotecaria porque la pareja no había abonado, supuestamente, tres mensualidades. No era cierto: Antonio y Leonor habían pagado religiosamente (y con creces) sus cuotas. Pero el banco cometió un error, según ha reconocido ahora, dos años después, un juez.

Antonio, de 57 años, y Leonor, de 46, son padres de cinco hijos. Solo uno de ellos, adolescente, sigue viviendo bajo su techo: "Se puso muy triste cuando pensábamos que nos iban a echar del piso, porque aquí tiene sus amigos, su vida", explica la mujer, que sufre ansiedad y toma pastillas desde que, en marzo de hace dos años, recibió un burofax del juzgado. "Fue una sorpresa. Fui al banco y el director de la oficina me dijo que no hiciera caso de aquello, que se había cometido un error. Y claro, no le di importancia".

Sí la tenía. En septiembre llegó la demanda. "¿Cómo podía ser? ¡Si estaba todo pagado! El director ya no quiso ni recibirnos, decía que era cosa de la central", sigue Leonor.Una funcionaria les advirtió de que la cosa era seria y de que iban a necesitar abogado. Cundió el pánico. La familia pratense se puso a buscar pisos de alquiler. "Yo lo veía todo muy negro: el banco es el banco y nosotros somos una mierdecilla". El letrado José Antonio Alcalde logró que el juzgado suspendiese la ejecución de forma temporal en diciembre de 2009 y citase a las partes para una vista, que se ha celebrado casi dos años después.

Por suerte para ellos, Leonor guardó los recibos mensuales del banco. Esa documentación acredita, según el auto dictado por el Juzgado de Primera Instancia número 5 de El Prat, los ingresos en la cuenta bancaria "designada para el pago del préstamo". En su demanda, el Santander reclamó la suma de 212.574 de la hipoteca (más 31.500 de intereses) porque los afectados habían dejado de pagar las cuotas de marzo, abril y mayo de 2009.

En ese periodo, sin embargo, la familia pagó incluso una cantidad superior a los 600 euros mensuales. Pero el banco imputó esos pagos a un préstamo de garantía y al pago de una tarjeta. El auto señala que, si los hipotecados no lo dicen expresamente, el banco ha de "estimar satisfecha la deuda más onerosa del deudor entre las que estén vencidas". En este caso, sigue la resolución, "no existe duda de que la deuda más gravosa es el préstamo hipotecario" y no los otros, cuya cuota ronda los 50 euros al mes.

La pareja vive en un piso ubicado en la céntrica avenida de la Verge de Montserrat. Aunque en 1997 pidieron una ampliación de la hipoteca para hacer reformas en el baño y la cocina -"estaban hechos polvo", dice Leonor-, la pensión de ella y la jubilación de él les permiten afrontar la hipoteca sin ahogos.

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El matrimonio aún no entiende bien lo que ha ocurrido. "Yo iba a pagar en mano cada mes. Si vieron algún problema, podrían habérmelo dicho antes de demandar", explica Leonor. Por eso consideran que la sucursal actuó de mala fe. "El director del banco quería mi piso porque está muy bien situado, al lado del metro y del Ayuntamiento". "Tiene todo cerca y el sol que le da es bueno, y la terraza, amplia", confirma Antonio. "Me dijo que podría darle el piso como tuvo que hacer uno de mis hijos. Pero yo le contesté que iba a luchar por él hasta el final".

El año pasado, la pareja se negó a pagar las cuotas. No se fiaban. "Cada mes he ido guardando 600 euros porque no me fiaba. ¿Y si volvían a decir que no les había pagado", dice Leonor, que teme el recurso del banco al auto judicial. "Quizá nos van a obligar a seguir luchando, pero nosotros no lo hemos buscado". La familia está sopesando emprender acciones legales conra el banco. "Mi mujer ha pasado noches llorando y mi hijo ha sufrido mucho. Han jugado con mi familia, lo hemos pasado muy mal", lamenta Antonio.

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Sobre la firma

Jesús García Bueno
Periodista especializado en información judicial. Ha desarrollado su carrera en la redacción de Barcelona, donde ha cubierto escándalos de corrupción y el procés. Licenciado por la UAB, ha sido profesor universitario. Ha colaborado en el programa 'Salvados' y como investigador en el documental '800 metros' de Netflix, sobre los atentados del 17-A.

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