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Entrevista:JORDI PORTABELLA | Candidato de ERC a la alcaldía de Barcelona | Elecciones 27M

"El Ayuntamiento de Barcelona no tiene política ni de vivienda ni de suelo"

Jordi Portabella (Barcelona, 1961) se presenta por tercera vez como candidato a la alcaldía de Barcelona. Licenciado en Biología, se afilió en 1987 a ERC, a la que llegó de mano de Àngel Colom, procedente de la Crida a la Solidaritat. Actualmente es el segundo teniente de alcalde de Barcelona.

Pregunta. Usted ha insistido en que ERC es la izquierda del rigor. ¿Cree que los otros candidatos no son rigurosos?

Respuesta. Las propuestas no sólo tienen que formularse, tienen que ser realizables. Algunas son difícilmente viables y lo sabe el que lo ha dicho y los que gobiernan esta ciudad.

P. ¿Qué será decisivo en el momento de pactar?

R. Es una suma de cosas, no hay un solo factor. Nuestra posición es muy clara: continuar gobernando desde posturas progresistas que incorporan el catalanismo.

"Los conflictos con los 'okupas' no se resuelven a garrotazo limpio"
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"Queremos continuar gobernando desde posturas progresistas y catalanistas"

P. ¿Quiere decir que reeditará el tripartito?

R. Esta pregunta tendría más sentido en 1999.

P. ¿Por qué?

R. Porque soy uno de los fundadores del tripartito.

P. El candidato de CiU, Xavier Trias, ha insistido en que su socio ideal es ERC.

R. Cuando las cosas no salen por número y se insiste, es porque detrás hay una táctica, más que una voluntad y se convierte en un arma de carácter electoral. Si sabes que no puedes gobernar solo, mirarás lo que está más bien visto por tus votantes. Y es evidente que ERC está mejor vista que el PP.

P. ¿Y si la oferta fuera compartir la alcaldía?

R. He respondido antes.

P. Ninguna compañía aérea prevé convertir el aeropuerto de El Prat en el ansiado centro de conexión de vuelos intercontinentales. ¿Cómo se plantea "vender" El Prat?

R. El aeropuerto de Barcelona es muy importante. Es de los siete primeros de Europa y ahora le faltan los vuelos intercontinentales. Pero para que eso sea posible es necesario que el Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat y la Cámara de Comercio puedan llevar a cabo una política comercial. Ahora no la podemos hacer porque lo centraliza todo Madrid.

P. ¿Cómo sería esta política comercial?

R. Tendríamos que romper los privilegios firmados por el Estado en relación con los vuelos que salen del aeropuerto de Madrid hacia lugares donde a nosotros también nos interesa ir.

P. El pasado fin de semana hubo un enfrentamiento entre policía y okupas. ¿Cómo cree usted que hay que gestionar el conflicto con los okupas?

R. En todo caso, no se tiene que hacer como se ha hecho, porque eso todavía genera más conflicto. Se tiene que hacer todo lo contrario. Encontrar soluciones a partir de la palabra, que es el único método para llegar a acuerdos. La confrontación genera violencia. Creo que las personas que están al frente de esta situación tienen que hacer una reflexión para llegar a un acuerdo.

P. ¿Cree que hay que dialogar con los okupas?

R. No es que se tenga que dialogar con los okupas, es que no hay que ir a garrotazo limpio porque a garrotazo limpio no te entiendes con nadie.

P. Tras ocho años de gobierno tripartito, la vivienda continúa siendo un problema. ¿En qué se ha fallado?

R. Lo primero que tendría que haber es política.

P. ¿No hay política de vivienda en el Ayuntamiento de Barcelona?

R. No hay política ni de vivienda ni de suelo.

P. ¿Alguna autocrítica de los últimos ocho años de gobierno?

R. Todo se puede mejorar. Seguramente no se han explicado lo suficientemente bien los beneficios del turismo a la ciudadanía ni se ha explicado lo suficientemente bien a los turistas la necesidad de respetar la idiosincrasia de Barcelona. La promoción de la bicicleta se nos ha ido de las manos. Hay que regular mejor la convivencia entre el coche y la bicicleta y la de la bicicleta con el peatón.

P. Algunas de sus propuestas han suscitado críticas. Es el caso del traslado del parque de atracciones del Tibidabo al Fórum. ¿Cómo explica que dos meses antes aprobara la ampliación del parque?

R. Se aprobó un plan en el que no se fijaba ninguna nueva instalación. Lo que nosotros proponemos es que haya un mejor acceso al Tibidabo, porque lo más importante es que sea un equipamiento de ocio y familiar al que se pueda llegar en metro, en autobús y en tranvía.

P. ¿ERC apuesta por mantener las áreas que ya tiene o quisiera tener otras a su cargo?

R. Me ilusionan los retos. Todo aquello que se tenga que construir de nuevo o que necesita un cambio de orientación, todo lo que sea estratégico para la ciudad. No obstante, también creo que vale la pena tener continuidad en las áreas que yo he desarrollado.

P. ¿Y qué concejalías necesitan un cambio de orientación?

R. Hay que reforzar mucho todos aquellos aspectos que hacen referencia a las políticas sociales, las políticas de atención a las personas, la defensa del espacio público, las políticas socioeconómicas y de medioambiente.

Camiones menos ruidosos

El candidato de ERC, Jordi Portabella, vive en un piso de más de 100 metros cuadrados de la calle de Bailén del Eixample barcelonés. Su segunda residencia la tiene en el Empordà.

La calle de Bailén "le parece bastante bien". Prefiere sobre todo "las calles anchas", del Eixample que ideó el ingenierio Ildefons Cerdà en 1859 con el objetivo de crear una ciudad igualitaria, en la que no hubiera diferencias entre los barrios. Otro aspecto que le gusta de la calle de Bailén al candidato republicano, que a lo largo de la campaña ha reivindicado una "sola Barcelona, de mezcla y de proximidad", es el sentimiento de barrio: "Nos conocemos todos, hay mucha relación de barrio".

No todo es perfecto. Como buena parte de la ciudadanía, sobre todo en verano, cuando ante el sofocante calor muchos optan por dormir con la ventana abierta, al candidato de ERC a la alcaldía de Barcelona le molesta el ruido de los camiones del servicio municipal de recogida de basura: "Me gustaría que la recogida de basura nocturna fuera menos ruidosa".

Portabella es también crítico con los comerciantes y da un estirón de orejas a los que se ganan la vida en la calle de Bailén: "Me gustaría que los establecimientos comerciales, que ocupan parte de la calle, no la ocupasen".

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