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El Ayuntamiento de Cunit tiene 65 denuncias por impago

El Ayuntamiento de Cunit (Baix Penedès) tiene abiertos 65 procedimientos judiciales, la mayoría de empresas y proveedores que reclaman pagos atrasados. Un ejemplo es la demanda presentada por el arquitecto del mercado municipal, al que aún se le adeudan los 350.000 euros del proyecto. La nueva alcaldesa, la convergente Montserrat Carreras, dio a conocer la semana pasada que el Ayuntamiento tiene 1.579 facturas atrasadas y que está "en quiebra". El Consistorio también adeuda 22 millones en créditos a los bancos, con lo que la deuda total de Cunit asciende a 38 millones euros. Cunit tiene 12.500 habitantes. "Hemos vivido como ricos cuando no lo éramos", alerta Carreras.

La Sindicatura de Cuentas fiscalizó las finanzas municipales de 2006 y 2007 y vio en ciertos contratos revisados "indicios de responsabilidad contable e incluso penal". La mayor parte de la fiscalización corresponde a la etapa de Dolors Carreras, del PSC, que dimitió de la alcaldía en agosto del 2007 tras ser inhabilitada siete años por prevaricación. Ese año gobernaban PSC y PP y la oposición, en especial ERC, denunció presuntas irregularidades.

Déficit oculto

A raíz del informe de la Sindicatura el Tribunal de Cuentas ha abierto un expediente a Cunit por no acreditar una indemnización de 500.000 euros a la UTE Tiferca-Geafe, a la que se adjudicó en 2006 la construcción de un complejo deportivo. Según indica el informe de la Sindicatura, el pago no fue "procedente", porque el contrato no estaba formalizado. En el mismo informe, la Sindicatura destacó que el Ayuntamiento finalizó 2007 con un agujero de 5,5 millones de euros, frente al saldo negativo de 2,9 millones de euros que presentó el Consistorio. Los cargos de la Intervención y Secretaría del Ayuntamiento estaban ocupados por cargos de confianza en lugar de funcionarios, como ordena la ley.

El concejal de ERC Ivan Faccia explica que en 2006 "se revisó el catastro y se fijaron impuestos superiores al valor real de las viviendas" y que para cuadrar los presupuestos se determinó que el Ayuntamiento "ingresaría cuatro millones de euros por una concesión de unos terrenos para construir un hotel" que nunca se llegó a materializar.

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