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Barcelona da luz verde a una escuela de los Legionarios de Cristo en Sarrià

Los vecinos de Sarrià están en pie de guerra. Ayer mismo entregaron en el Ayuntamiento de Barcelona un documento con una dura requisitoria para que el consistorio no consume la aprobación para construir un colegio sólo para niñas de la organización ultracatólica Legionarios de Cristo. No es la ideología religiosa del centro lo que les subleva, sino que el edificio se haya proyectado en terrenos del Parc de Collserola, sobre una torrentera, arrasando una fuente y con una altura de cuatro plantas, inusual en la zona. La organización había solicitado una licencia casi idéntica hace ocho años y fue rechazada. Los vecinos no entienden qué ha cambiado. Más aún, entienden que no se han producido cambios que justifiquen que el Ayuntamiento diga ahora sí donde antes dijo no. El ayuntamiento señaló ayer que hay una nueva petición que cumple todos los requisitos.

El colegio ha modificado el proyecto, afirmó ayer un portavoz municipal, y ha reducido las pretensiones iniciales, que eran construir 26.000 metros cuadrados de techo hasta dejarlo en 7.000 sobre rasante, más los que puedan construirse bajo tierra. En estos momentos se halla en fase de exposición pública, tras la aprobación inicial y durante la fase de alegaciones no se presentó ninguna.

El colegio no cuenta, sin embargo, con todas las bendiciones municipales porque carece, al menos, de estudio de movilidad, lo que no es un asunto menor en una zona sin transporte público (está en plena montaña) y cuando se trata de un centro para 1.760 alumnas, según el primer proyecto de 26.000 metros cuadrados y con el mismo número de niñas en el modificado de 7.000.

Desaparecerá una fuente

Los vecinos sostienen que no hubo alegaciones porque no se enteraron, pero añaden que no sólo falta el estudio de movilidad: echan en falta un informe de la Agencia Catalana de Aguas, dado el carácter de torrentera del territorio donde hay incluso una fuente llamada del Bou o de la Pineda, que utilizan frecuentemente los senderistas que pasean por la zona. Esta fuente desaparecerá bajo el cemento si se construye el edificio del grupo religioso. Tampoco hay informe del Departamento de Enseñanza sobre la oportunidad de una escuela en una zona saturada de ellas.

Benedicto XVI en 2005 obligó a dimitir y apartó de la vida pública por pederasta al fundador de la congregación, el sacerdote Marcial Maciel. Antes ocho seminaristas lo acusaron de abusos sexuales cuando eran menores de edad.

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