Barcelona prohibirá las obras en domingo salvo emergencias

El Ayuntamiento de Barcelona quiere prohibir las obras en domingo para eliminar una de las quejas más recurrentes: el ruido que ocasionan. Es una de las propuestas que contiene la nueva ordenanza del ruido, que ahora inicia el proceso de debate previo. Concretamente, el texto propone modificar el horario actual, que permite las obras de ocho de la mañana a nueve de la noche todos los días de la semana, y rebajar el límite una hora,-hasta las ocho de la noche- y prohibirlas los domingos. Eso, salvo casos de emergencia, como las obras de restablecimiento de suministros (agua, luz y gas), las que se consideren de emergencia y las que por sus características "no pueden ejecutarse durante el día".

La instalación de aire acondicionado requerirá un permiso previo

Preguntada sobre si, por ejemplo, las obras del AVE no se podrán ejecutar en domingo -como ocurrió durante meses en Sants el año pasado con los trabajos de la llegada del tren de alta velocidad-, la edil de Medio Ambiente, Imma Mayol, contestó que podrán realizarse siempre que no provoquen ruido.

El capítulo de la nueva ordenanza relativo a las obras en la calle hace expresa mención de que los generadores eléctricos y compresores que se utilicen deben estar por debajo de los 95 decibelios. El ruido de esas máquinas -presentes en la mayoría de las obras- motiva una de las quejas más frecuentes de los vecinos.

También provoca quejas el escándalo de no pocos tubos de escape de ciclomotores. En cuanto a ellos, la ordenanza prevé rebajar el nivel de ruido que emiten de los 98 decibelios permitidos a 91.

Otra de las novedades de la normativa es el permiso previo a la instalación de aparatos de aire acondicionado, tanto de actividades como de particulares. Esta regulación, según puntualizó la edil, se ha derivado de las múltiples quejas, sobre todo cuando los aparatos se instalan en los patios interiores. La normativa prohibirá que se coloquen en esos lugares y obligará a que los aparatos nuevos que se instalen estén encapsulados en un armazón, lo que involucra también a los instaladores.

Los locales de música podrían verse obligados a colocar limitadores acústicos si prospera la propuesta de la nueva ordenanza, que se debatirá en los próximos meses con los operadores de la ciudad. La idea tiene que ver con las quejas de los vecinos, sobre todo de los distritos de Gràcia y Ciutat Vella, que son los dos barrios que sobrepasan el nivel tolerable de ruido por la noche. Otro distrito que según las mediciones está por encima de la sensibilidad acústica es el de Sarrià-Sant Gervasi, por el tráfico de las rondas y por la concentración de escuelas. Las mediciones señalan que prácticamente la mitad de la ciudad (48,27%) se encuentra en la zona de sensibilidad acústica alta -es decir, óptima, entre 45 y 60 decibelios-, que el 32,61% está en zona de sensibilidad moderada (entre 55 y 65 decibelios) y el 19,21% en áreas de sensibilidad baja (entre 58 y 70 decibelios).