CC OO exige la dimisión de Ernest Maragall para negociar la Ley de Educación
Comisiones Obreras lanzó ayer una invectiva contra el consejero de Educación, Ernest Maragall, y exigió su abandono del cargo. El sindicato condicionó su participación en la negociación de la Ley de Educación, cuyo proyecto aprobó el martes la Generalitat, a que Maragall dimita de su cargo de consejero. "Su continuidad significa el bloqueo del diálogo", resumió el portavoz de la Comisión Ejecutiva de CC OO, Manel García Biel, con una dureza nunca mostrada ante consejeros de CiU.
Antes, Biel llamó a Maragall "embaucador", "trilero de la política" y le acusó de servir a un "lobby de la enseñanza privada". La andanada sorprendió incluso a USTEC, sindicato cuya postura ante la ley siempre fue más enconada que la de CC OO. Ambos sindicatos esbozarán ahora una estrategia común para movilizar a sus afiliados en contra de la norma.
El enfado de Comisiones deriva de la cantidad de horas que Maragall exigió al sindicato en forma de reuniones y elaboración de documentos y que terminaron siendo en balde. Así lo entiende CC OO tras constatar que la mayoría de sus peticiones se han quedado en nada.
El departamento lamentó la postura del sindicato, y recordó que "reunirse a negociar no implica que uno termine imponiendo sus ideas". Un portavoz de Comisiones rechazó responder a lo que entendió como "enésima provocación".
La trayectoria final del texto ha sido, en cambio, muy positiva para las patronales de las escuelas concertadas, que han visto cómo la redacción se acercaba a sus peticiones en el último tramo. Por ello, CC OO señala que el consejero apuró hasta el último momento para cambiar el tono de la ley.
La realidad es que los principales cambios del texto apenas se concretaron a lo largo de los meses de negociaciones, pero se multiplicaron en los días previos a su aprobación.
CC OO auguró un octubre caliente y plagado de protestas, coincidiendo con el momento en que la ley llegue al Parlament. Educación tratará de apagar los ánimos sindicales señalando que el proceso negociador sigue abierto. "Los grupos parlamentarios deben servir de instrumentos para aportar la perspectiva de sindicatos y instituciones", apuntó ayer un portavoz de Educación.
En este nuevo terreno de juego, ICV se perfila como vocal de la educación pública y los sindicatos; mientras CiU destaca como abanderado de las tesis de las concertadas. CC OO prefiere romper la baraja si Maragall sigue en el cargo.
