Cerdanyola recibe una donación de unos 250 dibujos de Ismael Smith

El Ayuntamiento de Cerdanyola del Vallès (Vallès Occidental) acaba de recibir una donación de Enrique García-Herraiz que consta de más de 250 dibujos y grabados originales, además de fotografías, catálogos, pequeños impresos y varias filmaciones de la época del escultor y dibujante Ismael Smith (Barcelona, 1886-White Plains, Nueva York, 1972), uno de los artistas catalanes más singulares a caballo entre el modernisme y el noucentisme. La vida de Smith está llena de misterio, fatalidad y azar. Fue celebrado y a la vez maldito, y su obra se iba perdiendo y olvidando con una facilidad extraordinaria. Fue amigo íntimo de Enric Granados, Pau Casalso y Eugeni d'Ors. Retrató a Prat de la Riba, Cambó y otros prohombres de la Lliga Regionalista, pero a la vez su obra estaba llena de trasgresión, brutalismo, provocación erótica y ambigüedad sexual.

Abandonó varios estudios abarrotados de esculturas en Barcelona y París antes de instalarse definitivamente en Nueva York, en 1919. En Estados Unidos, después de ser celebrado como grabador y ex librista -su obra completa de grabados se conserva en el British Museum de Londres-, se dedicó a los estudios pseudocientíficos para curar el cáncer hasta que, en 1960, fue ingresado en el sanatorio psiquiátrico de Blomingdale en White Plains, acusado de escándalo público por pasearse desnudo en los jardines de su finca. Estuvo recluido 12 años y murió en el propio hospital. A su muerte, su hermano Paco confió lo que quedaba de su obra y toda la documentación a Enrique García-Herraiz, entonces delegado de la Oficina Española de Turismo en Nueva York.

Según García-Herraiz, la presente donación es la más importante que ha realizado y se antepone en calidad y representatividad a la que hizo a la Hispanic Society de Nueva York, el Museo Nacional de Arte de Cataluña, el Museo Reina Sofía, la Calcografía Nacional y la Biblioteca de Cataluña, entre otras instituciones a las que también ha favorecido. García-Herraiz ha valorado especialmente el interés de Cerdanyola en reivindicar este escultor que pasó varios años en la localidad vallesana, entre 1900 y 1919. Desde hace tiempo, la concejalía de Cultura de Cerdanyola viene apostando por el futuro Museo de Arte que ha de ubicarse (abrirá a mediados del próximo año) en el edificio modernista de Can Domènech, en plena rehabilitación a cargo del arquitecto Víctor Argentí.