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CiU sólo ha rechazado cinco de las 18 leyes aprobadas este año

Los nacionalistas han centrado su labor opositora en el desarrollo del Estatuto

Miquel Noguer

La oposicion de Convergència i Unió en el año que acaba se ha visto en los periódicos, en los mítines de sus dirigentes y en las tertulias radiofónicas, pero menos claramente en el Parlament. La federación nacionalista ha apoyado total o parcialmente 13 de las 18 leyes que se ha aprobado la Cámara catalana. Algunas de las leyes aprobadas con CiU tienen un importante peso político o social, como la de reforma del Instituto Catalán de la Salud, la Ley de Servicios Sociales y la Ley de Obra Pública, redactada a raíz de los hundimientos de las obras del metro en el barrio del Carmel. CiU también aprobó, aunque de forma parcial, la Ley del Memorial Democrático.

CiU ha votado leyes como la de Servicios Sociales y la del ICS
La oposición quiere que el Consejo Consultivo controle los decretos ley

En el primer año de legislatura, las leyes que ha votado el Parlament han sido mayoritariamente textos encauzados ya por el anterior Gobierno tripartito. CiU se ha presentado en la mayor parte de las votaciones con "voluntad de consenso". Ello ha obligado a los nacionalistas a concentrar en unas pocas leyes sus argumentos para hacer oposición. Las que mayores discrepancias han levantado han sido las de los Presupuestos y la Ley del Derecho a la Vivienda, rechazada por CiU por incluir el polémico artículo que da cobertura a la expropiación temporal de pisos desocupados para sacarlos al mercado de alquiler social.

Los grupos parlamentarios que apoyan al Gobierno consideran que CiU ha apoyado la mayor parte de las leyes porque no le han dejado otra opción. "Se ha intentado negociar todo", aseguran fuentes de Iniciativa per Catalunya. "El problema que han tenido [los nacionalistas] es que han debido hacer oposición en otros frentes, como la supuesta parálisis del desarrollo del Estatuto y buscando desavenencias en el Gobierno catalán", añade un dirigente del Partit dels Socialistes.

El Gobierno se ha tenido que aplicar a fondo para mantener el tono bajo de la oposición de CiU y defenderse de los ataques del Partido Popular y del Grupo Mixto. Por este motivo ha respondido a un total de 156 preguntas orales, el doble que en 2007. El año pasado, sin embargo, la Cámara catalana estuvo cerrada casi todo el último trimestre con motivo de la celebración de elecciones autonómicas. En el año que acaba el Parlament también ha registrado un gran incremento de peticiones de información al Gobierno por parte de la oposición.

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Por otra parte, con vistas ya a 2008, CiU ha presentado una proposición para reformar la ley del Consejo Consultivo con la finalidad de que este organismo pueda controlar al Gobierno catalán cuando opta por aprobar un decreto ley, una posibilidad que le da el nuevo Estatuto.

El portavoz parlamentario de CiU, Oriol Pujol, explicó ayer que con la propuesta se pretende que el Consejo Consultivo tenga la potestad de controlar el uso de esa facultad mientras no se cree el Consejo de Garantías Estatutarias, cuya ley está en tramitación parlamentaria.

Artur Mas y Oriol Pujol durante un pleno del Parlament.
Artur Mas y Oriol Pujol durante un pleno del Parlament.CARLES RIBAS

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Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

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