Cierra en Barcelona una fábrica con 141 empleados

El desplome de ventas de automóviles ha derribado otra ficha de dominó en el sector auxiliar de la industria: la fabricación de componentes. El grupo alemán Freudenberg anunció ayer a los trabajadores su intención de cerrar la factoría que tiene en la Zona Franca de Barcelona, lo que dejará sin empleo a 141 personas, 121 trabajadores fijos y 20 eventuales.

El sindicato Comisiones Obreras rechazó "totalmente" la decisión de la compañía y le exigió que "busque alternativas industriales que permitan garantizar la ocupación actual de la planta".

No parece probable. El grupo alemán alega pérdidas de 12 millones de euros entre 2004 y 2007 para cerrar su factoría de tubos de goma para los sistemas de freno, según explicaron a Efe fuentes de la compañía. Freudenberg cuenta con otras plantas en Parets del Vallès, que emplean a más de 725 personas y, en principio, no se verán afectadas por el cierre en Barcelona.

Este cese fabril se sumará al anunciado hace unos días por la estadounidense Tyco, que también fabrica componentes para coches y recortará 213 de sus 642 empleos en Cataluña.