Conductores de TMB paralizan el centro de la ciudad durante dos horas

Un total de 17 autobuses saboteados, 11 expedientes disciplinarios a trabajadores por coacciones en la salida de los servicios mínimos y un sinfín de problemas para los usuarios de los autobuses y para quienes conducían ayer al mediodía por el centro de Barcelona. Por tercer día consecutivo, los trabajadores de autobuses en huelga se adueñaron de la calle.

Desde las 12.30 hasta las 14.00, el tráfico de la Gran Via quedó bloqueado. Aunque la mayor parte de los conductores se lo tomaron con resignación, una joven, airada, se saltó el cordón de los manifestantes y se llevó a uno, sentado, encima del capó de su vehículo hasta que cayó al suelo. El incidente no tuvo mayores consecuencias más allá del revolcón del manifestante y la rotura de la luna delantera del vehículo de la joven.

A los conductores de autobús, en menor número que en días anteriores, se les sumaron ayer estudiantes de la Facultad de Historia de la Universidad de Barcelona. Todos se plantaron ante el hotel Palace, donde la candidata del PSC, Carme Chacón, celebraba un acto. No consiguieron aguarle la entrada porque ella y el alcalde, Jordi Hereu, entraron por un acceso lateral.

Al malestar general que provoca la huelga de los conductores, se sumó ayer la Confederación de Comercio de Cataluña, que denunció que el paro origina absentismo laboral y pérdida de clientes. Y pidieron al Ayuntamiento de Barcelona que "haga algo".

No hay laudo

La posibilidad de laudo de obligado cumplimeinto para acabar con el conflicto -algo que temen los convocantes del paro- fue descartada por la consejera de Trabajo, Mar Serna, que insistió en que la empresa y los huelguistas se tienen que sentar a negociar. Transportes Metropolitanos (TMB) está de acuerdo en negociar -reconoce el derecho a dos días consecutivos de descanso semanal-, pero cuando se desconvoque la huelga y con los cinco sindicatos en la mesa de negociación. En el comité de huelga sólo están los sindicatos convocantes del paro -CGT y ACTUB-, mientras que en el comité de empresa, además de éstos, se hallan los que tienen mayor representación: UGT, Comisiones y el Sindicato Independiente de Trabajadores (SIT).

En el ecuador de la huelga de esta semana, el resultado es: 31 autobuses saboteados desde el domingo, algunos con pasajeros dentro, y 11 expedientes disciplinarios, por coaccionar y amenazar en los dos primeros días del paro a conductores a la salida de las cocheras. Pese a la tensión que se vive en éstas, ayer, decenas de autobuses -la cifra no fue precisada por TMB- volvieron a salir a la calle rompiendo la huelga.