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Desahucio contra la mezquita de Lleida por el impago de cinco meses de alquiler

Vecinos del barrio de Universitat recogen firmas contra un templo evangelista

La polémica mezquita de la calle del Nord de Lleida, que lleva 10 meses clausurada por exceder el aforo permitido, tiene los días contados. Una juez ha ordenado el desahucio del oratorio porque la entidad que lo regenta, la Asociación de Unión y Cooperación Islámica de Lleida y Comarca, debe el alquiler de los últimos cinco meses. La deuda reclamada por el dueño es de 9.000 euros.

La comunidad islámica que dirige el imán Abdelwahab Houzi, próximo a la corriente radical salafista, suscribió el 1 de julio de 2010 el contrato de arrendamiento de dicho local (un antiguo garaje de camiones situado en los bajos de un edificio de viviendas), pero no ha abonado los últimos recibos, motivo por el cual el propietario decidió presentar una denuncia para reclamar lo adeudado e instar el desahucio.

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Desahucio en la mezquita

La vista se celebró el miércoles en el Juzgado de Instrucción número 2 de Lleida y no compareció ningún representante de la comunidad musulmana, que no podrá recurrir la resolución judicial que declara rescindido el contrato. La entidad islámica, condenada a pagar las costas procesales, dispone de seis días para pagar lo que debe. Las dos puertas de acceso al oratorio continuaban ayer cerradas con las cadenas y candados colocados por orden del Consistorio.

La mezquita fue cerrada por el Ayuntamiento de Lleida con carácter indefinido el pasado septiembre por incumplir la normativa sobre seguridad y aforo. La Guardia Urbana levantó acta de infracción tras comprobar que a uno de los rezos habían asistido 612 fieles, cuando la capacidad del local es de 240 personas. El templo había sido cerrado por primera vez un mes antes por quintuplicar el aforo permitido.

Sara Mestres, concejal de Seguridad Ciudadana, afirma que este desahucio judicial, sumado al proceso administrativo, puede significar el final de un conflicto surgido hace 10 años cuando el Consistorio autorizó a la comunidad musulmana a utilizar el local para el culto en contra de la opinión de los vecinos.

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Desde que fue clausurada la mezquita, los fieles han continuado rezando en diferentes espacios de la ciudad al aire libre, especialmente bajo una marquesina del recinto ferial de los Camp Elisis, a 200 metros del oratorio.

A finales de 2007, el Consistorio cedió a la comunidad islámica un terreno en el polígono del Segre para que pudiera levantar un centro de culto más grande. Hace unos meses le rescindió la concesión por no haber presentado ningún proyecto en este tiempo.

Por otra parte, vecinos y comerciantes del barrio de Universitat han recogido firmas contra el proyecto de instalar en la calle del Bisbe Messeguer una iglesia evangelista y en la que supuestamente se han realizado obras sin licencia municipal. El Ayuntamiento recibió ayer la solicitud del permiso de obra y anunció que lo denegará porque en él no consta en qué consisten las reformas.

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