Duran defiende las virtudes de pactar con el Partido Popular

El candidato de Convergència i Unió (CIU) tiene hasta el final de campaña la complicada misión de unir dos argumentos opuestos: recalcar que el Partido Popular ha sido bueno para Cataluña y, a la vez, que ha sido malo para Cataluña. Para Josep Antoni Duran Lleida, CiU es el nexo que separa a un PP del otro. Duran se afana en defender las virtudes de un pacto con los populares recordando los beneficios que logró para la comunidad con el pacto del Majestic, el que aupó a José María Aznar en 1996 a la presidencia del Gobierno. Un acuerdo que CiU aspira a reeditar si logra tener la llave de la gobernabilidad el 20-N, su gran objetivo. "Si votamos la investidura de Aznar es porque conseguimos cosas para Cataluña", explicó ayer Duran, que citó mejoras en infraestructuras. En ese punto comparó el papel de CiU con el del PSC con José Luis Rodríguez Zapatero, al que calificó de "peor presidente de la democracia reciente".

El democristiano valoró el pacto con el PP para reforzar uno de sus mantras de campaña, ese que reza que, si CiU es fuerte en Madrid, Cataluña estará bien defendida. Aunque el candidato es consciente de que el PP está en auge y gran parte del descontento socialista recalará en la candidatura de Jorge Fernández Díaz, algo que perjudicará a sus intereses electorales. Por ello se esfuerza, en paralelo, en subrayar que el PP es el partido que recurrió el Estatuto ante el Tribunal Constitucional, azuza el conflicto lingüístico y tiene, según Duran, una política comercial contraria a los intereses de los comerciantes catalanes.

Para subrayar el compromiso del grupo de CiU en el Congreso con Cataluña, la federación nacionalista reunió ayer a los cuatro portavoces que ha tenido en la Cámara: Miquel Roca, Joaquim Molins, Xavier Trias y Duran. Molins y Trias (el primero votó la primera investidura de Aznar; el alcalde, la segunda y el trasvase del Ebro) se encargaron de reforzar la imagen negativa del PP cuando tuvo mayoría absoluta.