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Entra en servicio la primera autovía catalana con peaje a la sombra

La concesionaria cobra 0,5648 euros por cada kilómetro que recorre un coche

La primera autovía catalana con peaje en la sombra (el Gobierno paga por los coches que la utilizan) entró ayer en servicio: la Sant Fruitós de Bages-Berga, poco más de 40 kilómetros de carretera de cuatro carriles. Ayer, de hecho, el presidente de la Generalitat, José Montilla, puso en circulación el último sector que queda en obras del desdoblamiento del tramo Puig-reig-Berga, 21 kilómetros de autovía.

A partir del próximo 1 de enero, por cada vehículo que recorra 1.000 metros de esta carretera el Gobierno deberá abonar a la empresa concesionaria, Cedinsa, 0,05648 euros (9,3 pesetas). La cifra disminuirá hasta los 0,0039 euros a medida que el paso de vehículos se incremente. Los primeros pagos, que serán trimestrales, los hará la Generalitat a principios de abril. Con esta modalidad, el desembolso para la construcción de la carretera lo ha realizado la empresa concesionaria, que además de hacer la obra de los 21 kilómetros de Puig-reig a Berga, también tiene a su cargo el mantenimiento de la infraestructura.

La Generalitat ha hecho una apuesta en los últimos años por esta forma de contratación de las obras. La propia Cedinsa realizará las obras de desdoblamiento del Eix Transversal (se iniciarán en los primeros días de enero) y está ejecutando una obra similar en la C-17, entre Vic y Ripoll, y también entre Maçanet de la Selva y Platja d'Aro. El control del paso de vehículos se hace con aros magnéticos y cámaras de vídeo que transmiten la información a un centro de control en Puig-reig.

Montilla destacó la inversión de 234 millones de euros que ha sido necesaria para la ejecución de esta obra, en la que se han construido siete viaductos, dos túneles dobles y nueve enlaces para las poblaciones. La última obra de infraestructura ha sido, precisamente, un viaducto, el de Cal Prat (en Puig-reig), de 586 metros de longitud y con una altura de 46 metros, que a pesar de soportar una plataforma de 23,8 metros, se sustenta sobre ocho columnas simples, de un solo pilar, lo que reduce el impacto visual.

Montilla destacó la importancia de esta carretera, que es junto con el Eix Transversal "una de las más importantes el país", e hizo hincapié en la inversión que el Ejecutivo que preside está realizando en carreteras que conectan con ésta, en la de Olvan a Prats de Lluçanès y Olost, y en los cuatro kilómetros del acceso de Caseras y la conexión entre el Berguedà y el Ripollés por Guardiola de Berguedà, La Pobla de Lillet y Campdevànol. También reiteró la voluntad del Gobierno de progresar en la construcción de una vía de cuatro carriles hasta la frontera con Francia para completar el eje europeo E-9, Barcelona-Toulouse.

El consejero de Política Territorial y Obras Públicas, Joaquim Nadal, destacó ayer que "se trata de un eje muy potente" para el desarrollo de la comarca del Berguedà. Equiparó la carretera al polígono industrial de 100 hectáreas que se promueve en Olvan, al lado de esta misma carretera, "que supone un giro definitivo en la psicología de la población del Berguedà, que han tenido que superar la profunda crisis que dejó en la zona el adiós a la minería y al sector textil". Nadal anunció que durante 2008 se realizarán los estudios informativos del desdoblamiento hasta Bagà y que durante 2009 podría iniciarse la construcción.

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Las obras seguirían el modelo aplicado para el tramo que ayer se puso en servicio, el peaje en la sombra, por lo que ésta no es una vía que entre en la negociación con el Estado ya que se financiaría con recursos propios. "Es una obra que se hará sea cual sea el modelo de financiación", dijo.

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