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El Espai Caja Madrid retoma la mítica exposición de Fontseré sobre Nueva York

Carles Fontseré (Barcelona, 1916) tenía 20 años cuando estalló la guerra y se convirtió en combatiente del bando republicano y en uno de los artistas más activos del cartelismo político. Por ello tuvo que exiliarse, primero en Francia y después en Nueva York, donde vivió entre 1950 y 1973. La crónica en imágenes de aquellos 23 años se plasmó en una mítica exposición, Nueva York 1626 - 1990, un relato gráfico de Carles Fontseré, que se estrenó en 1984 en el Palau de Pedralbes y se presenta ahora en el Espai Cultural Caja Madrid de Barcelona en una versión actualizada.

La peculiar mirada del escenógrafo, cartelista y fotógrafo catalán recorre la historia de la ciudad de los rascacielos, desde que era "un poblado holandés con 300 casas y 14 tabernas", tal y como reza uno de los grabados de la época, que Fontseré combinó con sus fotografías en un innovador montaje de paneles, que alineados superaban los 300 metros. "Entonces, las grandes dimensiones y la composición en mosaico sorprendió muchísimo", recordó Terry Broch, su esposa desde hace 56 años, excusando la ausencia del artista, quien se quedó en su casa de Porqueres debido a la fractura de una pierna y un brazo, consecuencia de una caída.

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En la primera versión de la muestra, Fontseré representó el periodo comprendido entre 1984 y 1990 con fotografías de las maquetas de los proyectos en curso. En la actual, abierta hasta el 4 de marzo, ha eliminado los paneles relativos al puerto, los coches y Central Park y ha añadido dos nuevas secciones dedicadas a las Torres Gemelas y la comunidad hispana, realizadas con imágenes de su archivo, que reúne más de 10.000 fotos de la ciudad, sin contar la colección de grabados antiguos. "Los grabados se injertan en fotos que evocan vivencias urbanas, momentos mágicos de su experiencia vital y la nostalgia de un Nueva York vivido como exiliado", señaló Broch.

Con motivo de la muestra, Caja Madrid ha financiado la restauración de todas las piezas, que Fontseré donó al Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC). Fontseré, quien pidió al Archivo de Salamanca la devolución de los carteles de propaganda republicana, que fueron confiscados por la policía franquista en su estudio de Cerdanyola del Vallès, junto a numerosos documentos privados, espera que la próxima primavera la institución salmantina empiece a restituir los legajos personales.

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