Familias y empresas exigen el fin del boicoteo a las colonias
La cancelación de las colonias y excursiones que llevando a cabo un centenar largo de escuelas debe acabar, señalaron ayer por separado la asociación de familias de alumnos Fapac y las empresas y entidades organizadoras de salidas escolares.
Las desavenencias de los profesores con la Generalitat por el fin de la jornada intensiva en junio en las escuelas no deben recaer sobre los niños. Y tampoco son culpables las empresas privadas y las entidades sin ánimo de lucro que las organizan, que generan miles de empleos, la mayor parte discontinuos, en albergues, casas de colonias, cocinas, transporte y monitores.
"El boicot [a las colonias] es por definición una medida de presión en el ámbito educativo", dicen las entidades que organizan colonias. La cancelación "vulnera valores educativos fundamentales", añaden estas entidades. Las colonias son voluntarias, pero el Síndic de Greuges ya se ha dirigido al Departamento de Educación para averiguar si se han vulnerado derechos.
La Fapac pide a Educación que convoque una mesa urgente de diálogo para "poner fin al boicot", que está creciendo en algunas zonas, como el Maresme y el Vallès Occidental.
