Fernández Díaz quiere que la Guardia Urbana se dedique a buscar 'sin papeles'

Gas a fondo desde el primer día contra la inmigración. El candidato del Partido Popular a la alcaldía de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, dejó claro ayer que no se quedará a la zaga con sus propuestas sobre inmigración respecto a su colega de Badalona, Xavier García Albiol. Fernández quería exponer su programa en seguridad, pero, como siempre, terminó hablando de inmigración. El candidato ahora pretende que la Guardia Urbana no priorice la lucha contra el incivismo, sino el acoso a los inmigrantes sin papeles, y que los reincidentes de origen extranjero sean expulsados "independientemente de su situación legal" en España.

Fernández eligió el cuartel de la Guardia Urbana en la estación del Norte para exponer un plan de 70 puntos. El último, curiosamente, es el que propone la expulsión. "Aquellos inmigrantes que hayan hecho del delito su razón de ser han de ser expulsados inmediatamente, no por ser inmigrantes, sino por delincuentes", explicó el candidato. Sin embargo, en su discurso olvidó el tema de la reincidencia autóctona. Al preguntarle se limitó a decir: "han de ir a prisión" y que hay que endurecer el Código Penal.

La fórmula Fernández, como él mismo llamó a su propuesta sobre seguridad, también incluye que la Guardia Urbana deje de lado asuntos como la seguridad del tráfico en la ciudad, que pasaría a manos de auxiliares, y "se concentre en cosas más importantes", como "poner a disposición" del Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil a "los inmigrantes en situación irregular" que encuentre, aunque no hayan delinquido.

El aumento de la presencia de la ley en la calle es otro de los ingredientes de la fórmula. Promete incorporar 500 agentes a la plantilla de la Guardia Urbana y exigir a la Generalitat 1.200 mossos. Para ello habrá dinero. "Podemos recortar en muchas cosas, no en seguridad", aseguró.