Finaliza la huelga de autobuses con 16 expedientes y sin visos de acuerdo
TMB dice que no hay negocación y la asamblea ratifica el paro indefinido
Los tres días de la huelga de autobuses de Barcelona convocada por los sindicatos CGT y la Asociación de Conductores del Transporte Urbano finalizó ayer con un futuro más que incierto, al margen de un trabajador detenido e imputado en un proceso penal y 16 expedientes.
La empresa Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) explicó que, de momento, no está prevista ninguna reunión negociadora y que, en todo caso, el próximo lunes se reunirá con los sindicatos convocantes para pactar un nuevo calendario. Mientras tanto, la asamblea de trabajadores ratificó que quedan suspendidas las movilizaciones y protestas, pero que se mantiene la convocatoria de un paro indefinido para antes de las elecciones legislativas del 9 de marzo si no se llega a un acuerdo.
El presidente del comité de empresa, Saturnino Mercader, calificó ayer la huelga de "éxito" y dio por seguro que el próximo día 8 se produciría una nueva reunión negociadora. TMB, sin embargo, explica que esa reunión estaba prevista antes de la huelga y que tras la protesta ya no sirve ese calendario.
Así las cosas, el comité de huelga tiene ahora la autorización de la asamblea de trabajadores para negociar con la empresa durante dos o tres semanas la reivindicación de los conductores: dos días de descanso a la semana. "Queremos compromisos firmes de TMB. En caso contrario, a finales de febrero o principios de marzo volveremos a las movilizaciones", aseguró Mercader. TMB considera que ese descanso ya se aplica y que en ocasiones es imposible que la libranza de los trabajadores sea consecutiva.
Sin incidentes
La huelga de ayer, que según los convocantes tuvo un seguimiento del 90%, se desarrolló sin incidentes; al contrario de lo que sucedió el pasado día 3, cuando un trabajador fue detenido tras golpear a un mosso d'Esquadra con un paraguas. El conductor pasó la noche en la comisaría de Les Corts y ayer fue puesto a disposición del juez de guardia, acusado de dos delitos de atentado y uno de lesiones.
El Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona le dejó ayer en libertad con cargos. Razona el juez que para imputar el delito de lesiones es necesario que éstas se produzcan con un objeto peligroso y que un paraguas no lo es, al margen de que la policía no lo pudo aportar al juez. Con todo, el juez añade que al dejar en libertad al trabajador no está diciendo que los hechos de los que se le acusan sean poco importantes o justificables, pero que eso no justifica acordar su prisión, como pidió la fiscalía. El comité de empresa anunció que se querellaría contra la policía autonómica, a la que acusa de golpear al detenido en la comisaría.
Por otra parte, la CGT informó ayer de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña les reconoció el derecho a 15 minutos de descanso para tomar un bocadillo. El comité explicó ayer que reclamará ese derecho con carácter retroactivo durante el último año.
