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Garmendia defiende el diálogo para explicar los cambios en la Universidad

No debe haber alumnos que duden del método de Bolonia, dice la ministra de Ciencia

El País

El Plan Estrategia Universidad 2015 "es una prioridad de gobierno". La ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, lo dejó ayer claro y afirmó que, pese a las estrecheces presupuestarias que trae la crisis económica y la amenaza de recesión, la Universidad está dentro de los objetivos básicos del Ejecutivo español. La ministra presentó el Plan Estrategia Universidad 2015 ante docentes e investigadores reunidos por la Universidad Pompeu Fabra (UPF). Es la primera vez que se presenta en Cataluña el plan, que ya ha sido explicado en otras comunidades.

El presupuesto del Ministerio de Ciencia e Innovación para el año que viene asciende a 6.415 millones de euros, el 6% más que en este ejercicio, lo que supone un crecimiento en términos reales del orden del 3,5%, una vez descontada la tasa de inflación esperada. Al acto asistió la comisionada de Universidades e Investigación, de la Generalitat, Blanca Palmada.

"¿Les gusta pasar dos años para homologar un título?", inquirió la ministra
El ministerio presenta el Plan Estrategia Universidad 2015

Ante la plana mayor de la UPF, encabezada por el rector, Josep Joan Moreso, la ministra defendió el proceso de convergencia de los estudios universitarios europeos o proceso de Bolonia y dijo que a veces los alumnos tienen dudas sobre "problemas que no existen". "Debe haber diálogo y hay que hacer el esfuerzo necesario porque a veces se ven problemas donde no los hay. No podemos tener estudiantes con dudas" sobre el cambio de Bolonia, recalcó.

"¿Les gustaría moverse por los países europeos? ¿Les gusta tardar dos años para homologar su título o les gustaría tener más estudiantes y profesores extranjeros en España?", se preguntó Garmendia para defender las, a su juicio, ventajas del proceso de Bolonia.

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La ministra, a la que acompañaba el secretario de Estado de Universidades, Màrius Rubiralta, se encontró con que algunos estudiantes protestaban a la puerta de la Facultad de Comunicación de la UPF, en el distrito 22@. Garmendia se entrevistó durante unos minutos con una delegación de los estudiantes. Los alumnos habían desplegado pancartas con lemas como "ni de las élites ni del mercado" y "queremos poder decidir cómo es la universidad pública".

En opinión de la ministra de Ciencia e Innovación, hay otros problemas estructurales, como el de la financiación de la Universidad, que "nada tienen que ver con Bolonia". Añadió que algunas de las palancas que quiere usar el ministerio para contribuir a cambiar el actual modelo productivo, basado en la construcción y en la hostelería, son potenciar "la educación, la investigación y la innovación". En definitiva, dar valor al proceso productivo en una economía "basada en el conocimiento". Para este cambio de modelo se precisa más iniciativa empresarial. "Necesitamos más emprendedores", recalcó Garmendia.

Algunos de los presentes, como los profesores de Economía Andreu Mas Colell y José García Montalvo, intercambiaron puntos de vista con la ministra sobre las prioridades que debe abordar la política de universidades. También lo hizo uno de los representantes de los estudiantes. Rubiralta dijo que parte de la estrategia para mejorar la Universidad pasa por la cooperación de la Administración central, las comunidades y los ayuntamientos. Y apostilló que sólo algunas universidades tendrán un papel fundamental en el ámbito de la globalización y otras un papel más regional.

Un grupo de alumnos se encierra en la UAB contra el plan de Bolonia

El cambio que traerá a la Universidad el proceso europeo de convergencia de la educación superior, el proceso de Bolonia, sigue suscitando protestas de los estudiantes. Ayer unos 80 estudiantes, según la UAB, ocuparon por la mañana varias aulas de la Facultad de Políticas en el campus de Bellaterra. En lugar de las clases, los alumnos organizaron debates y charlas sobre la aplicación del cambio previsto en la Universidad a partir del curso que viene, aunque algunas carreras ya han empezado a modificar sus planes.

Uno de los cambios consiste en convertir las licenciaturas de cinco años en grados de cuatro años. Otro, en la reducción de las clases magistrales para ser sustitutidas parcialemente por evaluaciones continuadas.

Con esta acción, los estudiantes protestaban por la aplicación del plan y demandaban un referéndum vinculante de toda la comunidad universitaria, "que es la que debería decidir". Además reclaman que la UAB haga pública su deuda porque creen que las universidades públicas "no están preparadas" para hacer frente al proceso de Bolonia, que entre otras cosas prevé un aumento del personal docente.

También piden que la universidad retire los expedientes abiertos a los estudiantes que la pasada primavera se encerraron de forma violenta en algunas de sus dependencias.

El decano de la Facultad de Ciencias Políticas, Josep Maria Sanahuja, concretó que el 50% de los alumnos asistieron a clase, mientras que los demás se marcharon al ver la situación o se quedaron por los pasillos para debatir la situación y ocupar "ilegalmente" las aulas.

Fuentes de la UAB afirmron que no habrá ninguna consulta porque no está previsto en los estatutos y que el déficit es conocido, así como el plan para llegar al equilibrio financiero, y ha sido explicado. Asimismo señalaron que el rector, Lluís Ferrer, comunicó al juzgado hace unos días que la UAB no ejercerá la acusación particular contra los estudiantes y que que no quiere comparecer en la causa.

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