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Grupo Roca plantea 398 despidos por el parón constructor

El gigante catalán de los sanitarios esgrime daños "notables" en las ventas

El frenazo en seco de la construcción de nuevas viviendas en España lleva meses enfriando las ventas de todas las industrias que participan en el equipamiento del hogar. Y las consecuencias ya se están dejando notar en la evolución de la producción, y ésta tiene impacto sobre el empleo. Roca, una de las mayores y más internacionalizadas empresas de capital familiar que han surgido en Cataluña y la que lidera el negocio de los cuartos de baño, confirmó ayer que ha iniciado ya contactos con los representantes sindicales de la plantilla para plantear la extinción de 398 contratos.

El expediente se plantea para los trabajadores mayores de 55 años

La compañía de la familia Roca corroboró que se verán afectadas por este recorte sus plantas de Gavà-Viladecans (Baix Llobregat), Alcalá de Henares (Madrid) y Alcalá de Guadaira (Sevilla). El expediente de regulación de empleo (ERE) -del que el Ministerio de Trabajo aseguró ayer "no tener aún constancia" porque formalmente no ha sido presentado-, afectará igualmente al personal de oficinas de la capital catalana. Además de esas fábricas, Roca tiene un segundo centro en Sevilla.

La empresa, que en España y Portugal suma un total de 5.900 empleados, argumenta como razones para tomar esta decisión motivos económicos y productivos. La corporación atribuye la necesidad de reducir la plantilla al "desfase insostenible" que se está constando entre las ventas y la producción a raíz de la caída de la actividad de la construcción desde el segundo semestre del año pasado. Esta lentificación de la actividad se "ha agudizado" en lo que va de año 2008, y está teniendo impactos "notables" en las ventas de la compañía, que, además, apunta en la documentación del ERE que dicha situación se presume que tendrá "continuidad en el futuro".

Roca, cuya apuesta acelerada por la expansión exterior le está suministrando ahora oxígeno con que compensar la atonía del mercado español tras años de euforia, priorizará la edad a la hora de concretar los despidos. Se tratará de las personas que tengan entre 55 y 64 años, circunstancia que permitió ayer a los sindicatos augurar la posible reorientación del ERE hacia las prejubilaciones.

"Batallaremos para que la empresa reconsidere su decisión", comunicada inicialmente el viernes pasado y ahora en fase de consultas, explicó desde Comisiones Obreras de Cataluña Felipe Trigueros. "Y, si no es posible, buscaremos que la empresa presente un plan social que haga menos traumática la situación", añadió. La compañía, que el año pasado tuvo unas ventas de 1.788 millones de euros (1.028 millones de los cuales, fuera de España), ganó el año pasado 104 millones, 27 millones menos de los obtenidos en 2006. La memoria de Roca explica esta reducción por "los mayores gastos financieros y el fuerte aumento de las amortizaciones" que se deriva de las importantes inversiones materiales y adquisiciones del grupo en los últimos años, además de aludir a cuestiones fiscales. Hace un año, Roca presentó un expediente de regulación temporal de un año (termina el próximo 30 de septiembre) y que afecta a 46 personas. En febrero pasado, en Madrid presentó otra suspensión temporal de empleos que afecta a 128 trabajadores. Los afectados entonces estarán incluidos presumiblemente en el expediente actual, que esta vez no se plantea temporal.

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