Huelga de hambre en el centro de extranjeros de la Zona Franca
Treinta internos protestan por la escasez de mantas y de agua caliente

Una treintena de inmigrantes, la mayoría de origen magrebí, iniciaron el pasado miércoles una huelga de hambre en el centro de internamiento de extranjeros (CIE) de la Zona Franca de Barcelona, según SOS Racismo y otras entidades que trabajan por los derechos de los inmigrantes. Los internos se negaron a comer por las pésimas condiciones en las que se encuentran y el supuesto mal trato que reciben de los funcionarios. Según las mismas fuentes, los agentes intentaron obligar a comer a un interno, que recibió un empujón y resultó herido, según la versión de la hermana de la víctima, que han recogido las entidades.
"Nunca nos enteramos con precisión de lo que ocurre allí, porque es un lugar blindado a todo el mundo", admitió Begoña Sánchez, portavoz de SOS Racismo. Sánchez señaló que periódicamente se producen huelgas de hambre en el CIE. En esta ocasión, el detonante ha sido el frío. Según las entidades que denuncian el caso, la semana pasada los internos tuvieron que ducharse sin agua caliente. Además, los extranjeros sólo reciben una manta fina para dormir y los funcionarios no dejan entrar las que les llevan los familiares, según explican éstos.
El responsable de inmigración de Iniciativa per Catalunya Verds, Ernesto Carrión, ha recogido buena parte de esas denuncias. "Las condiciones en el CIE han ido degradándose en gran medida. Es un régimen aún más restrictivo que el carcelario porque apenas hay contacto con los familiares. Además, la zona está muy mal comunicada por transporte público", explicó ayer Carrión a este diario. El portavoz de los ecosocialistas en el Congreso, Joan Herrera, preguntará al Gobierno sobre esta cuestión.
Los inmigrantes protestan, siempre según las mismas fuentes, por las escasas garantías que ofrece su proceso de expulsión y por los supuestos malos tratos que reciben de algunos funcionarios.
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