_
_
_
_
_
Reportaje:

Imágenes de la guerra que cambió el mundo

El Museo de Historia de Cataluña expone 107 fotografías del conflicto de 1914-1918

José Ángel Montañés

Las cifras del conflicto armado que enfrentó entre 1914 y 1918 a las mayores potencias mundiales, 70 millones de soldados, de los que 10 murieron y 6 quedaron inválidos, y 4 imperios desaparecidos, el alemán, el otomano, el austro-húngaro y el ruso, dejan claro el porqué a la I Guerra Mundial se le llamó la Gran Guerra. El cine y la literatura han ofrecido diferentes versiones de la contienda, pero nada mejor que disponer de imágenes para acercarnos a ella de forma directa.

Esto es lo que pretende la exposición La Gran Guerra en imágenes (1914-1918). Fondos del Archivo General de Palacio, organizada con motivo de los 90 años de su final, a partir de 107 imágenes inéditas o poco conocidas que pueden verse en el Museo de Historia de Cataluña hasta el 1 de marzo de 2009.

Según Jordi Rovira, comisario de la exposición junto a Àngels Casanovas, "en esta guerra se enfrentaron por primera vez potencias industrializadas que se esforzaron en crear artefactos con gran capacidad de destrucción, como tanques, submarinos, rudimentarios portaaviones o armas químicas". Las imágenes de estas nuevas armas son las que abren la exposición junto a la de otras menos sofisticadas: perros estafetas, palomas mensajeras y la de un jinete alemán armado con lanza y máscara de gas que representa "el fin de una forma de combatir y el principio de otra nueva", según Rovira.

Los protagonistas conocidos, jefes de Estado como el rey Federico Augusto III de Sajonia, Jorge V de Inglaterra, el emperador Guillermo II de Alemania y el mariscal Paul von Hindenburg aparecen junto a sus ejércitos o decidiendo la estrategia de la próxima batalla. También personajes legendarios, como el alemán Manfred von Richthofen, el barón rojo, junto a su perro Moritz, y la imagen de su cuartel general con una de las paredes llenas de matrículas de los aviones que abatió.

Los protagonistas anónimos, los millones de soldados que participaron en el conflicto, aparecen en trincheras, desplazándose hacia el frente, comiendo o luchando. También hay algunas imágenes de soldados muertos, pero pocas. Según Casanovas "las imágenes de muertos y mutilados fueron censuradas por los dos bandos hasta acabar la guerra, para no desmotivar a la población".

El origen de las fotografías es la Oficina de Información de la Guerra que creó Alfonso XIII para atender las peticiones humanitarias de los países implicados, ya que España se mantuvo neutral. De la gestión de este organismo para salvar a 136.000 prisioneros, repatriar a 21.000 soldados y 70.000 civiles, se generó abundante documentación, entre ellas las 4.000 imágenes que se conservan en el Palacio Real de Madrid y de las que se han seleccionado este centenar.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

José Ángel Montañés
Redactor de Cultura de EL PAÍS en Cataluña, donde hace el seguimiento de los temas de Arte y Patrimonio. Es licenciado en Prehistoria e Historia Antigua y diplomado en Restauración de Bienes Culturales y autor de libros como 'El niño secreto de los Dalí', publicado en 2020.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_