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Internet sigue sin llegar a la mayoría de las aulas catalanas

La promesa de Educación de cablear las escuelas se retrasa

Internet se hace esperar en las aulas catalanas. Ni lo estarán cuando acabe este curso, concede el departamento de Educación, a pesar de que la conexión a la red global debería haberse extendido ya a todos los espacios de los centros a finales del año pasado. Ese era el objetivo del departamento cuando impulsó, con 48 millones de euros, el proyecto Heura hace ya más de dos años y medio. Menos de la mitad de los 2.001 centros que incluía el proyecto (ahora son 2.030) han pasado de tener "un aula de Internet" a tener "Internet en las aulas", como resume Educación. En alrededor de 400 se está trabajando. En más de 600, todo está por hacer.

Y eso que el departamento lleva años anunciando la conexión. Ya en mayo de 2005, la entonces consejera de Educación, Marta Cid, aseguró que el curso 2007/2008 acabaría "con todos los centros del país con conexión a Internet desde el aula". Aseguró Cid que se destinarían 167 millones de euros para lograr éste y otros objetivos relacionados con el uso de las tecnologías de la información en las escuelas. Su sucesor en el cargo, Joan Manuel del Pozo, vaticinó "un cambio revolucionario" cuando presentó, en agosto de 2006, el proyecto Heura que se está ejecutando ahora.

Se trata de un plan que partía de varias experiencias piloto para cablear las escuelas y extender así, como si de una hiedra se tratase, la conexión a Internet de banda ancha desde el aula de informática al resto de espacios de los centros. Se contrataron varias empresas. Una de ellas gestiona el proyecto, y otras se encargan de la infraestructura en las nueve zonas en las que se dividen los servicios territoriales del departamento de Educación.

Listo a final de año

La responsable de Tecnologías de la Información de la consejería, Assumpta Rocosa, explica que detectaron que la ejecución del proyecto se estaba retrasando en abril de 2008, cuando apelaron a las empresas contratadas a que reforzaran su trabajo. "Eso no supondrá ningún coste añadido para el departamento", aclara, y asegura que el departamento tendrá listo el proyecto a final de año.

Las quejas de algunos coordinadores informáticos de escuelas e institutos sobre la actuación de algunas de estas empresas son algo más contundentes. "El equipo que vino aquí trabajó de forma algo chapucera", explica Salvador Cardona, jefe de estudios del Instituto de Educación Secundaria Pere Fontdevila, de Gironella (Berguedà). Asegura que instalaron cables sin protección en el sótano del edificio, y que "tenía que ir detrás de los técnicos todo el rato". Una de las empresas contratadas, T-Systems, se niega a hacer comentarios. "No nos damos por aludidos como parte técnica", dice una portavoz, que remite al Departamento de Educación.

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Las quejas han llegado hasta USTEC-STE, el sindicato mayoritario entre los maestros de educación pública. Su portavoz, Rosa Cañadell, explica que desde los centros "nos cuentan que el proyecto les está dando más problemas que ventajas". "Los programas se están haciendo de forma descoordinada y desordenada", dice Cañadell, aunque añade que no tiene datos concretos sobre la ejecución.

En las Tierras del Ebro se está trabajando en los últimos ocho centros que quedan por cablear de los 82 que incluye el proyecto. En el área de Girona, en cambio, aún no se ha hecho nada en el 57% de las escuelas que incluía el proyecto. En algunas zonas de las comarcas barcelonesas se alcanza una cifra similar.

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