_
_
_
_
_

Ferran Torrent viaja a La Habana del turismo sexual en su último libro

"Mi obra siempre trata de vividores perdedores", dice Ferran Torrent (Sedaví, 1951). Living l"Havana (Columna), su último libro, lo corrobora. Se trata tanto de un manual habanero para "el turista que lleva dólares" como de la historia de un amor frustrado. Su protagonista es Vicent T., un auténtico hereu escampa que viaja cuatro o cinco veces al año a Cuba para encontrar sexo, comida, bebida y puros. Aunque también es, según Torrent, "un hombre herido en sus sentimientos".

Ferran Torrent sólo ha viajado una vez a Cuba durante nueve días, y no ha querido profundizar en la situación política y social del país: "Con el tiempo que estuve allí, no tengo derecho a entrar en este tipo de análisis", asegura. La mirada de Living l"Havana es, pues, "la del turista que lleva dólares". "Fui con dos amigos, estuve en los mejores hoteles y restaurantes, llevé una vida de desenfreno... Sé que esto no se corresponde con la realidad de Cuba, pero sí con una pequeña realidad de La Habana", explica.Una realidad hecha del humo de los cohíbas y partagás; de los manjares del Comedor del Aguiar y del Don Cangrejo; de las suites del Habana Libre y del Nacional; de las copas de El Floridita y La Bodeguita del Medio, y de los bailoteos en el Dos Gardenias y el Marea Baja. Torrent transmite lo que él sabe de la ciudad a través de los consejos que Vicent T. da a un hombre que no la conoce. Pero este hombre acabará conociendo tan bien lo que puede esperar de su viaje como el pasado y las pequeñas miserias de Vicent T.

En buena parte del libro aflora este tipo de turista occidental, eminentemente europeo, que llega a la ciudad atraído por la fama de las cubanas de ser buenas y amantes fáciles. ¿Existiría el turismo sexual si no fuera por las necesidades económicas de los habitantes de la isla? Aunque Torrent admite que existe un componente de necesidad, cree que se daría de todas formas: "Me da la impresión de que es un hecho genético. Los cubanos no tienen sentimiento de culpa respecto al sexo, lo entienden de una manera distinta a nosotros", afirma el autor.

El escritor, que ha visto dos de sus libros en el cine -Un negre amb un saxo y Gràcies per la propina, ambas dirigidas por Francesc Bellmunt-, espera poder ver pronto L"illa de l"holandès, su última novela. La película, que dirigirá Sigfrid Monleón, se empezará a rodar en primavera. Por el momento, después de acabar Living l"Havana, un libro inusual en su trayectoria, que escribió "para no perder el pulso narrativo", tiene ya terminadas las primeras páginas de su próxima novela, que hasta ahora lleva el título de L"alquimista dels dies.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_