Maquíllate, maquíllate
El musical 'Hoy no me puedo levantar' arranca en el Tívoli con nuevo elenco y 40.000 entradas vendidas
Sombra aquí y sombra allá, el exitoso musical basado en las canciones de Mecano arranca sus funciones previas en Barcelona con un nuevo maquillaje aunque el fondo sigue siendo el mismo. Hoy no me puedo levantar, que se estrena oficialmente el martes, ha renovado por completo su elenco artístico con el objetivo de hacer una temporada larga en Barcelona. "Hasta que quiera el público", dice José Maria Cámara, presidente ejecutivo de Drive Entertainment, la compañía que puso en marcha este ambicioso musical que en sus cuatro temporadas en Madrid y en la gira posterior ha logrado 1.650.000 espectadores. En Barcelona, de momento, ya se han vendido 40.000 entradas anticipadas y para la función para fans del próximo lunes hace meses que no hay una butaca libre.
El musical tiene como hilo conductor 25 grandes éxitos de Mecano que se van engarzando en una historia que pretende ser, dice Cámara, "una biografía de los ochenta". El libreto de David Serrano (guionista de El otro lado de la cama) explica la historia de Mario y Colate, dos amigos que dejan su pequeño pueblo para intentar triunfar en Madrid con su banda de música. Lo logran. Y llegan las fiestas, la fama, los ligues, pero también la droga y los celos. Unos se salvan y otros se quedan por el camino.
El musical se estrenó en Madrid bajo dirección de Nacho Cano, autor también de los arreglos y de la mayoría de las canciones de Mecano. Aquí lo dirige Fernanda Castillo, actriz mexicana que formó parte del elenco del musical en su versión americana. También se ha encargado del casting para esta presentación en Barcelona, ya que la productora prefirió buscar actores y bailarines catalanes para hacer temporada. "Hemos tardado bastantes meses en hacer la selección", dice Castillo, "pero estoy encantada porque son muy jóvenes, enérgicos y muy entregados". El musical mueve a unas 65 personas cada día, entre personal artístico y técnico.
Sobre los desencuentros con Nacho Cano, el presidente de Drive los acotó al tema de la duración del montaje. "Él estaba tan entusiasmado que cada día quería añadir cosas nuevas. Al final llegó a durar cuatro horas y media, algo imposible. La obra que presentamos aquí es la misma que se estrenó en Madrid en su día". Dura tres horas y media.
