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Maragall contra el alzhéimer

El político presenta en sociedad su fundación para investigar la enfermedad

Ana Pantaleoni

Un proyecto por una causa noble: la lucha contra la enfermedad de la memoria, el alzhéimer. La Fundación Pasqual Maragall para la Investigación sobre el Alzhéimer y las Enfermedades Neurodegenerativas Relacionadas se presentó ayer en sociedad en el Teatre Nacional de Catalunya. La fundación quiere situar a Barcelona como la capital mundial en la lucha contra esta enfermedad y atraer a jóvenes científicos internacionales con los proyectos más arriesgados. Para ello buscan el capital privado en España, Europa y Estados Unidos, y los cálculos ya están hechos. El proyecto necesita 15 millones de euros anuales en los próximos 10 años. "A Gaudí también le dijeron que estaba loco cuando empezó a construir la Sagrada Familia", recordó Pasqual Maragall, quien apostilló que si la fundación consiguiera su objetivo sería lo que el arquitecto catalán "fue a la arquitectura".

En octubre, Maragall se convirtió en el primer político español que declaró padecer alzhéimer, y anunció su empeño en luchar contra la enfermedad. El empeño se materializó ayer con el nacimiento de la fundación, que quiere vivir del sector privado y que contará con la implicación del político y su esposa, Diana Garrigosa. "Es un proyecto muy ambicioso, como no podía ser de otra manera viniendo de Pasqual", dijo una emocionada Garrigosa.

Se estima que hay 24 millones de personas afectadas en el mundo por el alzhéimer y enfermedades neurodegenerativas relacionadas, una cifra que se duplicará cada 20 años si no se encuentran remedios. La Fundación Pasqual Maragall cuenta con la colaboración del político Narcís Serra, y Santiago de Torres. "Queremos hacer un lobby, es un proyecto científico de excelencia basado en la figura del presidente", explica Jordi Camí, director de la fundación.

Tras una primera etapa para recaudar fondos, un comité científico internacional realizará una llamada para seleccionar los mejores proyectos científicos e invitar a sus autores a trabajar en Barcelona. La ubicación de la sede se desconoce. En tres años, el centro de investigación debe estar listo para albergar a unas 200 personas. La nueva institución quiere huir del "conservadorismo del actual statu quo científico". La misión se centrará en hallar nuevas tecnologías para el diagnóstico precoz y tratamientos que prevengan el desarrollo de la enfermedad.

"Ahora lo que toca, sin embargo, es levantar recursos. Queremos tratar de hacerlo sin depender del sector público en el buen sentido de la palabra", aclara Camí. El Fondo Alzhéimer Internacional, tutelado por los donantes, se nutrirá de las aportaciones de la fundación, que podrán formularse como donaciones o como coinversiones en I + D. Camí reclamó una mejora en la fiscalidad en lo referente al mecenazgo: "En Estados Unidos, por ejemplo, es más rentable hacer donaciones altruistas que dejar la fortuna a los hijos", señaló.

El mundo de la fundación no se acaba en Barcelona. Sus miembros ya han viajado a Madrid y a Estados Unidos para tratar de conseguir recursos.

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La fundación presentada ayer tiene antecedentes. El tenor José Carreras, que superó una leucemia, creó en 1988 la fundación que lleva su nombre para luchar contra esta enfermedad. En España, la Reina preside una fundación dedicada al alzhéimer. En el hospital de Sant Pau de Barcelona trabaja la investigadora Teresa Gómez Isla, que dirige el laboratorio del centro y es la doctora de Maragall.

En el caso del ex presidente de la Generalitat, la detección de la enfermedad se produjo en una etapa incipiente, pero a muchos pacientes el diagnóstico les llega cuando el mal está muy avanzado. Fue el caso del ex presidente de Estados Unidos Ronald Reagan. El promedio de la edad de diagnóstico se sitúa ahora en los 73 años. Maragall tiene 67 años.

Viejos y nuevos amigos

Diana Garrigosa aseguró ayer que en esta nueva aventura el matrimonio cuenta con "viejos y nuevos amigos". Algunos de ellos llenaron ayer el Teatre Nacional. Muchos políticos como el vicepresidente de la Generalitat, Josep Lluís Carod Rovira, y los consejeros de Salud, Marina Geli; Economía, Antoni Castells; Educación, Ernest Maragall; Medio Ambiente, Francesc Baltasar, y Empresas, Innovación y Universidades, Josep Huguet. También asistieron el presidente de CiU, Artur Mas, y el ex ministro de Industria Joan Clos, así como el presidente del FC Barcelona, Joan Laporta.

El presidente de la Generalitat, José Montilla, no pudo asistir al acto, pero después se reunió con Maragall para cenar.

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Sobre la firma

Ana Pantaleoni
Redactora jefa de EL PAÍS en Barcelona y responsable de la edición en catalán del diario. Ha escrito sobre salud, gastronomía, moda y tecnología y trabajó durante una década en el suplemento tecnológico Ciberpaís. Licenciada en Humanidades, máster de EL PAÍS, PDD en la escuela de negocios Iese y profesora de periodismo en la Pompeu Fabra.

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