Mena sigue sin ofrecer cursos para parados pese a disponer de 65 millones

Nueve meses han pasado ya de 2011 y el paro, que no detiene su escalada, golpea ya a casi 600.000 personas. A pesar de ello y de que el propio Gobierno catalán sitúa la lucha contra el paro entre sus prioridades, el Servicio de Empleo de Cataluña (SOC) sigue sin convocar los cursos de formación para desempleados. De una oferta anual de más de 12.000 cursos en 2010 se ha pasado a apenas 300 en lo que va de año. Y por una vez, no es una cuestión presupuestaria: la Generalitat tiene 65 millones de euros de presupuesto "acreditado", según el decreto de convocatoria de las subvenciones para los centros de formación, que en junio -con seis meses de retraso- publicó el Departamento de Empresa y Empleo, que dirige Francesc Xavier Mena.

CC OO y UGT reprochan el retraso ante la escalada "crítica" del paro

Todavía no se han adjudicado las ayudas que permitirían a los centros de formación empezar a impartir los cursos. El mes pasado, la secretaria de Empleo, Esther Sánchez, aseguró a sindicatos y escuelas que la resolución era "inminente". Pero la oferta, como consta en la web del SOC, está congelada en 208 cursos.La mayoría de los cursos que constan en la página del SOC, además, los imparte Barcelona Activa. O sea que es formación que no corresponde a la partida de 65 millones, sino a la que disponen las administraciones locales, de 20 millones. Un portavoz del departamento aseguró ayer que la oferta de cursos para parados se publicará esta misma semana. "Los cursos no son un fin, son un medio", argumentó, y aseguró que Empleo ultima una oferta "que tenga sentido, alineada con las necesidades del territorio y los sectores que mayor empleo demandan". "No se trata", dijo a modo de ejemplo, "de hacer formación en informática solo por hacer un curso, porque quizá no se adapta a las necesidades de uno u otro parado", por lo que se reducirá la formación de corte más general, como la citada informática o los idiomas.

El temario definitivo, pues, enlazará con el Diagnóstico para la estrategia catalana para el empleo, un exhaustivo documento que radiografía el paro y la formación, por territorios y sectores. Es el punto de partida, dijo en julio la secretaria de Empleo, Esther Sánchez, a partir del cual "se desarrollarán programas a la carta" y una "formación innovadora" entre 2012 y 2020. Entre las materias que se potenciarán figurarán las relacionadas con la logística, la distribución, el comercio, las energías renovables, la gestión de microempresas, las tecnologías de la información y la sanidad y los servicios a las personas. El diagnostico afirmaba incluso que en el futuro, como consecuencia de las jubilaciones, los cinco primeros trabajos más demandados serán el de personal de limpieza de oficinas y hoteles, cuidadores de personas, gerentes de pequeñas empresas, dependientes y auxiliares administrativos que atienden al público. Ayer, en una entrevista en Catalunya Ràdio, Sánchez habló de un "plan de choque" contra el paro que arrancará también "de forma inminente".

CC OO y UGT admiten que la Administración no está fuera de plazo en su obligación legal de adjudicar las ayudas -puede hacerlo hasta finales de año-, pero reprochan la demora ante una situación, la del paro, que califican de "crítica". La secretaria de análisis e investigación de UGT, Adela Carrió, habla de una "lentitud que cuesta entender". "Las ayudas deberían estar ya adjudicadas, llevan dos semanas diciendo que es inminente y justifican la no publicación de la oferta porque tienen que estudiarlo muy bien, pero estamos ya a 3 de octubre", dijo.

La secretaria de socioeconomía de CC OO, Cristina Faciaben, cuestiona la demora en un capítulo "para el que hay dinero" y recuerda que los cursos son imprescindibles para los parados, sobre todo cuando Mena habla de que la mitad de los desempleados catalanes tienen un perfil de "baja ocupabilidad". Faciaben también recuerda que mientras que los perceptores de la renta mínima de inserción (RMI) siguen un itinerario de formación ocupacional, los parados que se queden ahora sin prestación de desempleo no pueden pedirla.