Multa mínima para un joven por insultar a los Mossos
El fiscal pedía dos años y medio de cárcel por atentado y lesiones, pero se ha quedado en una multa de 180 euros por una falta de respeto a dos agentes de los Mossos d'Esquadra. Ocurrió la noche del 8 de octubre de 2006, cuando Yannick T. N., acudió al Camp Nou con un amigo e intentaron fotografiarse junto a las furgonetas de la policía con una pancarta de apoyo a los presos de ETA.
Un agente se acercó para impedirlo y les requirió la pancarta, a lo que el acusado respondió primero con "tomad, hijos de puta" y, después, "devuélveme la bandera, cabrón". Al final hubo un forcejeo, los dos policías y el acusado cayeron al suelo y éste acabó detenido.
El Juzgado de lo Penal número 8 de Barcelona ha considerado ahora que no es "un acto ilegítimo" el deseo de fotografiarse en un lugar público, junto a un furgón policial, y les ampara la libertad de expresión para llevar una pancarta. La sentencia califica de "irregular y desproporcionada", la actuación policial y precisa que los insultos a los agentes han de considerarse en su contexto y "por su propia semántica". Sobre las lesiones del policía, el juez considera que se produjeron durante el forcejeo.