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El Museo de Cerámica reúne por primera vez en una exposición un centenar de Talaveras de Puebla

Hay un hilo invisible que enlaza las culturas árabe, española y mexicana: las hermosas vasijas de loza vidriada, conocidas como Talaveras de Puebla. Esta cerámica de influencia árabe, originaria de Talavera de la Reina (Toledo), de donde pasó a México en la época colonial, es por primera vez objeto de una gran exposición, Talaveras de Puebla. Cerámica colonial mexicana. Siglos XVII a XXI, abierta al público en el Museo de Cerámica de Barcelona (Palacio de Pedralbes), hasta el 2 de septiembre.

"A pesar de su calidad y belleza, la cerámica de Puebla no está representada en los museos españoles y sólo se han podido localizar una media docena de piezas en colecciones privadas", señala la comisaria de la exhibición, María Antonia Casanovas, conservadora del museo barcelonés, que ha conseguido el préstamo de dichas obras de los galeristas Federico Bentham e Ignacio Lassaletta. Las demás piezas que componen la selección, casi un centenar, proceden de las dos mejores colecciones mexicanas: la del Museo Franz Mayer de la Ciudad de México y, sobre todo, la del Museo José Luis Bello y González de Puebla, que conserva un fondo extraordinario de más de 4.000 Talaveras.

En los tiempos de la colonia, la ciudad de Puebla de los Ángeles gozaba de una posición estratégica entre los puertos de Veracruz y Acapulco, donde confluían las rutas marítimas, que abastecían al nuevo mundo de productos procedentes de España y Oriente. Las higiénicas técnicas árabes, junto con las formas chinas y la herencia artística del Renacimiento italiano, llegadas a México de la mano de los loceros castellanos que acompañaban las expediciones de frailes dominicos, se impusieron rápidamente, desplazando las manufacturas prehispánicas de terracotas, realizadas y decoradas a mano. La expansión de esta nueva industria fue tal que en 1653 se tuvo que promulgar una ordenanza para regular su producción y garantizar su calidad. Tras su clausura en Barcelona, la exposición se presentará en el Museo de Cerámica González Martí de Valencia y en el Museo de América de Madrid.

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