La Nit dels Museus se clausura con éxito

"Corre, en la Miró se entra gratis y te invitan a copas". La frase, que una chica gritaba por el teléfono, se repetía una y otra vez, con las variaciones pertinentes, delante de los 20 centros barceloneses que se sumaron el sábado a la celebración de la Nit dels Museus. Fue todo un éxito. Barceloneses y foráneos se volcaron con una iniciativa de ámbito europeo.

Muchos, que confesaban no frecuentar habitualmente los museos, se declararon gratamente sorprendidos e insistían en la gratuidad como principal incentivo. Quizá por esto, Caixafòrum, que nunca cobra entrada, no registró una especial afluencia y el recital de poesía que se celebró allí, integrado en el programa Las voces literarias del Festival de Poesía, transcurrió frente a un público exiguo y distraído. "Intentamos entrar en La Pedrera, pero estaba colapsada", lamentó una pareja que se perdió la exposición de Zoran Music, clausurada ayer.

El Museo Nacional de Arte de Cataluña, que ofrecía jazz en vivo y la última posibilidad de ver la extraordinaria exposición El románico y el Mediterráneo, registró 10.400 visitantes, todo un récord. También fue un éxito la convocatoria del Museo Etnológico, que celebró la inauguración de un espacio dedicado al acordeón diatópico con un encuentro de acordeonistas de diferentes países. Lo más curioso fue que entre los músicos se encontraban también Pep Fornés y Enric Miró, respectivamente director y jefe de exposiciones del museo.

Ritual catártico

El fomento de la cohesión social a través del reconocimiento de la diversidad étnica y cultural centró un evento múltiple que arrancó en el Palau de la Virreina con el ritual catártico de Cang Xin, cuyas obras se exponen en el Espace Ample hasta finales de junio, y la inauguración del programa Barcelona Diàleg Intercultural (www.bcn.cat/cultura).

El mestizaje cultural también se materializó en la fiesta de lolitas góticas que la Fundación Miró ofreció para la clausura de la exposición de la fotógrafa Tomoko Sawada, que reinterpreta las tribus urbanas de las adolescentes japonesas. Ataviadas con lazos, corpiños, botines y sombrillas, estas chicas (que tienen como punto de encuentro la web www.lolitainwonderland.com) atrajeron todas las miradas. "No se trata de una moda, sino de una filosofía de vida que en Japón se practica desde los años setenta", explicó Elisa, estudiante de ingeniería. "Reinterpretamos los canones éticos y estéticos de la mujer del siglo XVIII", añadieron Georgina y Jing, la única oriental del grupo.

La jornada de puertas abiertas se prolongó ayer con el Día Internacional de los Museos, celebración que además coincidió con la clausura en las Drassanes de la feria de arte contemporáneo Swab, que reunió durante tres días a 34 galerías emergentes de 11 países. El evento fue seguido por más de 8.000 visitantes y registró unas 570 ventas por valor de más de 1,2 millones de euros, sin contar las obras reservadas.