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Pacientes y médicos piden la retirada de los recortes en los hospitales

El sindicato Metges de Catalunya, el Consejo de Colegios de Médicos y el Foro Catalán de Pacientes sumaron ayer sus voces para exigir al consejero de Salud, Boi Ruiz, que retire cualquier plan de recorte que suponga el cierre de plantas de hospitalización, de quirófanos y de servicios o la reducción de plantillas en los hospitales de la red pública de Cataluña.

Medidas de este calado son "intolerables e inadmisibles", indicó el secretario general de Metges de Catalunya, Antoni Gallego, porque "ponen en peligro" la calidad asistencial. "A pesar de que la infrafinanciación ha sido una constante como mínimo en los últimos 23 años, Cataluña tiene el sistema sanitario más eficiente y óptimo de su historia, pero tenemos miedo de que salte por los aires, y nos va a costar mucho recuperarlo", indicó Gallego.

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Los facultativos se sienten engañados por el consejero de Salud, Boi Ruiz, porque "ha incumplido su promesa de primar el criterio clínico a la hora de aplicar la tijera". Antoni Gallego, secretario general de Metges de Catalunya, recordó ayer que en una reunión de entidades médicas en el Departamento de Salud, celebrada hace un mes, el consejero aseguró que los médicos serían "escuchados en la toma de decisiones", lo que los "llenó de esperanza". "Pero hasta hoy nadie del departamento nos ha convocado a niguna reunión en la que los profesionales médicos pudieran ser escuchados", agregó Gallego.

Los facultativos también se sienten ninguneados por los gerentes de los hospitales a la hora de elaborar sus planes de contención del gasto para cumplir las exigencias del Departamento de Salud de reducir su presupuesto una media del 10%. Estos planes están ya en manos del consejero Boi Ruiz, que se comprometió a dar su veredicto sobre ellos antes del próximo 22 de abril. Entre los planes de choque figuran propuestas tan drásticas como la reducción a la mitad de la actividad en el hospital Vall d'Hebron durante cuatro meses de verano, con la inhabilitación de hasta 500 camas, y la reducción de entre el 40% y el 60% de las intervenciones quirúrgicas en el Hospital de Bellvitge entre julio y septiembre.

"Si se cierran plantas y estructuras que hoy están llenas, eso quiere decir que habrá muchos pacientes que dejarán de ser atendidos", advirtió ayer el presidente del Foro Español y el Catalán de Pacientes, Albert Jovell.

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Movilizaciones

Jovell lamentó que el Departamento de Salud "hable solo de costes y no de las consecuencias del recorte", y apoyó a los médicos en su reproche al consejero. "Son los los profesionales los que han de determinar las necesidades médicas, y no las gerencias", aseguró Jovell, que expresó su preocupación ante un tijeretazo que puede desmantelar un sistema sanitario "basado en la justicia social, la equidad y la no discriminación". El presidente del Consejo de Colegios de Médicos de Cataluña, Fernando Vizcarro, emplazó al Gobierno catalán a "buscar recursos" para asegurar la financiación de la sanidad y evitar que se ponga en peligro la calidad asistencial.

Metges de Catalunya descartó ayer la convocatoria de huelga, pero anunció movilizaciones si el Departamento de Salud no da marcha atrás en sus planes de recorte, de unos 1.000 millones de euros en sanidad para este año.

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