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Un modelo en crisis

Rigau rompe la igualdad en la escuela

Los alumnos de los colegios públicos tendrán una hora diaria menos de clase que en los concertados - Enseñanza promete mantener la sexta hora en los entornos más necesitados - El tripartito equiparó la jornada educativa en 2006

Fin a la igualdad de horas de clase entre los alumnos de escuelas públicas y concertadas en Cataluña. La consejera de Enseñanza, Irene Rigau, anunció ayer que suprimirá, salvo excepciones por determinar, la sexta hora diaria de clase en las escuelas públicas. Esa hora no es lectiva y sirve para reforzar conocimientos. Se empezó a impartir en 2006 e igualó a las escuelas públicas con las concertadas, que ya daban la sexta hora diaria, en ese caso pagada por las familias (alrededor de 70 euros al mes). Con esa hora extra, un alumno de un centro concertado recibe 1.050 horas más de clase a lo largo de la primaria que otro de uno público, el equivalente a un curso escolar.

La consejera de Enseñanza dijo que en breve dará a conocer en qué centros públicos se seguirá impartiendo la sexta hora. Rigau avanzó que se mantendrá en escuelas que estén en entornos desfavorecidos y con malos resultados escolares, e incluso en otros que lo requieran, y que los centros podrán destinar efectivos contra el fracaso escolar.

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La ampliación horaria en la pública fue exhibida como un avance por la izquierda, varios sindicatos y las familias. La izquierda, que salió hace tres meses del Gobierno catalán, se opone al fin de la sexta hora.

La prioridad del Gobierno es reducir el fracaso escolar. Según Enseñanza, la sexta hora no ha traído mejoras. Del 25% al 30% de los alumnos de primaria no asumen el nivel para pasar de etapa. La sexta hora hizo que se contrataran maestros y ahora se busca destinarlos a combatir el fracaso donde sea preciso.

Por otro lado, Rigau quiere que desde el próximo curso las horas de clase de los maestros suban de 23 a 24 semanales, y en secundaria, de 18 a 19 (en 2006 bajaron de 25 a 23 en primaria), pero el horario total seguirá siendo de 37,5 horas semanales. La Generalitat quiere debatir estas medidas con los sindicatos, las familias y las entidades educativas, pero también avisa de que las llevará adelante con pacto o sin él. La Generalitat dice que no habrá recortes de plantilla, pero los sindicatos no se lo creen. "Nos reorganizamos", dijo Rigau, que afirmó que con estos cambios se afrontará el aumento de 15.000 alumnos el curso próximo y se destinarán efectivos contra el fracaso escolar.La consejera de Enseñanza remachó que la reorganización de horarios que plantea debe servir para combatir el fracaso creando grupos de profesores de refuerzo y potenciando la lectoescritura.

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Añadió que no se ha cumplido la previsión de que la sexta hora de clase en los centros concertados la pagara la Generalitat. Por eso, lanzó: "Lo que no fue una realidad para los que lo firmaron

[el Pacto Nacional por la Educación, que dio pie a la sexta hora] que no lo pidan ahora a los que no firmaron". Y se preguntó para justificar el fin de la sexta hora: "¿La escuela ha de adaptarse a los horarios de trabajo?".

A la pregunta de por qué no insta a los centros concertados a reducir de seis a cinco horas sus clases, dijo que la Ley Orgánica de Educación avala a estos centros a hacer actividades extraescolares. Y no se mojó cuando se le preguntó si la plantilla de docentes será la misma no solo este curso, sino también el próximo.

Junto al aumento del horario lectivo de los docentes, Enseñanza plantea que la edad de un docente deba ser de al menos 59 años para tener derecho a una reducción de horas de clase. Ahora se requiere tener cumplidos los 55.

Otra medida en estudio es que los profesores sustitutos necesiten haber trabajado nueve meses durante el curso para poder cobrar el mes de julio (ahora se les exigen seis).

Los sindicatos cargaron contra las medidas. "Son inaceptables", señalaron los representantes de USTEC -el primer sindicato en la enseñanza pública, que no firmó el acuerdo de la sexta hora- sobre el aumento de las horas de clase de los docentes. "Pretenden que el profesor trabaje más horas en épocas de recortes salariales", agregaron.

Centros diferenciados

"Habrá recortes de plantillas.", aseguró la secretaria general de Enseñanza de CC OO, Montserrat Ros. "Hay 68.000 docentes y calculamos que si dan una hora más de clase puede suponer que se necesite contratar 2.800 profesores menos", añadió.

"A más horas de dedicación, menos personas trabajando", critica UGT. Para UGT, suprimir la sexta hora supone "una diferenciación de centros y alumnado, así como un ahorro de maestros". Xavier Massó, de ASPEPC, dijo que las propuestas son "inaceptables", ya que no se ha hablado de compensaciones "no económicas, que no las planteamos, sino de reorganización de horarios, como la jornada intensiva", dijo.

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