Salud sopesa parar los nuevos hospitales de Rubí, Montcada, Viladecans y Vilanova

Los recortes del consejero de Salud, Boi Ruiz, para la sanidad catalana amenazan con convertirse en un tsunami que apenas deje en pie dos de los nueve hospitales proyectados por el tripartito para esta legislatura. Según han manifestado a EL PAÍS fuentes sanitarias y de la Generalitat, Ruiz tiene sobre la mesa un plan que, en su última versión y pendiente de que acaben de aclararse las cuentas del Gobierno catalán, baraja paralizar los proyectos de construcción de los hospitales de Rubí; Ernest Lluch, de Montcada i Reixach; Viladecans; Garraf, de Vilanova i la Geltrú, y Hospitalet de Llobregat. A estos cinco hospitales habría que añadir, según avanzó Ruiz la pasada semana, el Josep Trueta de Girona y el Verge de la Cinta de Tortosa. Un portavoz del departamento de Salud, sin embargo, aseguró ayer que "no hay nada decidido" sobre los siete hospitales y que cualquier decisión "deberá esperar a que se conozcan los presupuestos", añadió este portavoz.

Del tijeretazo anunciado por el Gobierno de Artur Mas solo hay dos centros que tienen asegurado su futuro: el de la Garrotxa, en Olot, y el Transfronterizo de la Cerdanya, financiado entre la Generalitat (el 60%) y Francia. En los dos casos, las obras ya han empezado y están bastante avanzadas. Salud también prevé seguir adelante con los dos hospitales ligeros -en realidad centros de atención primaria con más medios pero sin camas- previstos en Granollers (Vallès Oriental) y Tàrrega (Urgell).

El recorte sería gigantesco pero coherente con lo anunciado por Ruiz, que desde que asumió el cargo ha repetido que la sanidad pública catalana se encuentra en una encrucijada histórica. Con la crisis económica y la Generalitat sin crédito, ya no valen las "políticas keynesinas" en las que "el dinero público sustituye a la economía productiva", afirmó Ruiz el pasado día 3 en el Parlament. "No estamos en una situación de ciclo que nos permita esperar más. No tenemos dinero y no nos lo prestan porque, los que entienden de esto, dicen que no lo podremos devolver", añadió.

El dramatismo de las palabras de Ruiz choca con la opinión del ex director del Servicio Catalán de la Salud, el socialista Josep Maria Sabaté, que califica de "excesivas" estas posiciones.

Planes a 30 años

Sabaté asegura: "con las distintas formas de planificación plurianual y los acuerdos suscritos con GISA y el ICF [la constructora y el banco público de la Generalitat, respectivamente], a plazos de 25 y 30 años, las inversiones en ningún caso superaban el 3% del presupuesto anual del departamento", unos 300 millones de euros. "Con estas medidas", añade Sabaté, "Salud no logrará ahorrar este año ni el 1% [menos de 100 millones] y, por el contrario, el impacto sobre el tejido productivo y la cohesión social y territorial será gigantesco". Sabaté también muestra su inquietud por "las intenciones reales de un consejero que, mientras recorta inversiones en la sanidad pública, no deja de hablar bien de las mutuas médicas privadas".

Las siguientes son los hospitales que podrían verse afectados por el recorte:

- Hospital Ernest Lluch de Montcada i Reixac. Los alcaldes de los municipios a los que dará servicio este centro -María Elena Pérez, de Montcada i Reixac; Juan Parralejo, de Ripollet; Carmen Carmona, de Cerdanyola, y Ana del Frago, de Barberà del Vallès, todos del PSC- avisan de que no se conformarán con un no de Salud al proyecto del hospital Ernest Lluch.Los cuatro ediles ya se han unido para reclamar que la instalación no se aplace. "El hospital es una necesidad incuestionable", afirma Pérez. "Desde Salud me han confirmado su necesidad y con este argumento pienso exigir el inicio del proceso definitivo que lo haga realidad" sentencia la alcaldesa. El centro está proyectado en los terrenos de la antigua fábrica Pedrosa, en el término municipal de Montcada, aunque colindante de Cerdanyola y Ripollet. Dará servicio a una población de 200.000 habitantes, tiene un presupuesto de 97 millones de euros y dispondrá de 250 camas.

- Hospital Vicente Ferrer de Rubí. Es una nueva construcción de colaboración público-privada. La Mútua de Terrassa ha asumido la redacción del proyecto -ya existe un ganador del concurso de ideas- y se haría cargo también del coste durante los tres primeros años. Este argumento lo ha esgrimido la alcaldesa de Rubí, Carme García, para reclamar que no se paralice, puesto que este año no supondrá un gasto para las arcas públicas. El hospital sería un centro de proximidad que daría servicio a Rubí, Sant Cugat y Castellbisbal (Vallès Occidental). El presupuesto asciende a 45 millones.

- Hospital del Garraf de Vilanova i la Geltrú. Para el alcalde de Vilanova i la Geltrú, el socialista Joan Ignasi Elena, el nuevo centro comarcal no sólo permitirá cubrir las necesidades de la zona "a 20 años vista", sino que es también "un dispositivo para retener talento y actividad" en el territorio. "No hemos hablado formalmente con el consejero Boi Ruiz sobre el tema, pero los mensajes que hemos recibido van en la buena dirección", señala, esperanzado. El hospital se alzaría en unos terrenos cedidos por el Ayuntamiento y sustituirá al actual hospital de Sant Antoni de Vilanova y al de Camils, de Sant Pere de Ribes, que se mantendrá como centro sociosanitario. Dará servicio a toda la comarca del Garraf y a Cunit. El presupuesto asciende a 100 millones de euros y dispondría de 210 camas.

- Hospital de Viladecans. Es, de hecho, un nuevo edificio, aunque se construiría adosado al actual hospital, cuyas instalaciones son muy antiguas y se reformarán para convertirse en oficinas. La Generalitat ha pagado ya los terrenos, de titularidad privada. Las asociaciones de vecinos de Viladecans, Gavà y Castelldefels, poblaciones atendidas en Viladecans, exigieron durante la pasada campaña electoral un compromiso de los políticos locales con el proyecto. Las asociaciones vecinales sostienen que debe seguir adelante para garantizar una atención sanitaria de mayor calidad y sin tantas listas de espera. Existe ya un proyecto básico y el proyecto ejecutivo está en fase de redacción. Las actuales 208 camas se ampliarían a 240 plazas. Su presupuesto es de 85 millones de euros.

- Hospital de L'Hospitalet. Nuevo hospital que debe instalarse en los terrenos de Can Rigalt, cedidos por el Ayuntamiento. Sustituirá al actual Hospital General (antiguo hospital de la Cruz Roja). Existe un concurso de ideas. Tendrá 200 camas de hospitalización y 80 sociosanitarias.

- Hospital Josep Trueta. La paralización de un nuevo edificio al que trasladar el Josep Trueta de Girona, anunciada por Ruiz la semana pasada, ha indignado a la alcaldesa Anna Pagans (PSC), y a la ex consejera Marina Geli, que han reclamado "un esfuerzo" para que al menos este año se realice el proyecto ejecutivo y que en 2012 se planifique la construcción. Pese a que el grupo local de CiU apostaba por mantener las actuales instalaciones del Josep Trueta -aunque sometidas a una reforma integral, lo que comportaría un coste mucho menor-, el tripartito estimó que la reforma no bastaba para adecuar el "obsoleto" edificio a los retos que se imponen a las funciones previstas del Josep Trueta como hospital universitario, con una implicación directa con la facultad de medicina. El nuevo Trueta, del que existe un proyecto básico, se ubicaría en el mismo solar y en los alrededores del actual, tendría 380 camas, el doble de espacio para consultas externas y un presupuesto de 240 millones.

- Hospital Verge de la Cinta. Boi Ruiz ya ha manifestado públicamente que Tortosa deberá esperar, al menos hasta el final de la crisis, para tener su nuevo hospital, que daría servicio a las comarcas del Ebro. La reacción del municipio, cuyo alcalde es Ferran Bel (CiU), no se ha hecho esperar. El pasado lunes, el pleno de Tortosa aprobó por unanimidad una moción que pide a la Generalitat que mantenga su compromiso con el nuevo hospital y que concrete una fecha de inicio de las obras. El PSC quiere presentar mociones a los Ayuntamientos de las comarcas del Ebro para reclamar el centro. El presidente del PSC en la zona, Joan Sabaté, considera "urgente" el nuevo centro dada la "saturación del actual". "Ahora nos tocará volver a buscar servicios a Barcelona", lamenta Sabaté. El Ayuntamiento ha cedido los terrenos de la Farinera, se ha realizado el plan director, el plan funcional, el certificado de idoneidad, la cesión de los terrenos y la elección del ganador del concurso de ideas. El siguiente paso sería la redacción del proyecto ejecutivo. El hospital dispondría de 287 camas y un presupuesto de 133,5 millones de euros.

- Vall d'Hebron. El consejero ha admitido que esta obra deberá esperar. Es un nuevo edificio situado en unos terrenos (La Teixonera) de 35.000 metros cuadrados, ubicados a pocos metros del actual Vall d'Hebron. El Ayuntamiento ha puesto el solar en manos de la Generalitat y, según fuentes municipales, los cederá en el momento en que el Gobierno catalán los pida. El nuevo edificio acogería una policlínica de consultas externas y pruebas diagnósticas, lo que permitirá desmasificar las actuales instalaciones. Todavía no se han concretado plazos de ejecución ni se ha cifrado su presupuesto, aunque el Gobierno tripartito admitió su necesidad ante el aumento de la población que tiene Vall d'Hebron como centro de referencia.

- Ampliación del hospital de Bellvitge. El nuevo edificio tecnicoquirúrgico del hospital de Bellvitge está prácticamente finalizado. Su construcción ha costado 68 millones de euros, pero equiparlo con quirófanos y aparatos médicos exigiría una nueva inversión de unos 70 millones de euros más. El nuevo edificio acoge un área de urgencias, hospital de día, gabinete de exploraciones, 80 camas de enfermos críticos y 31 quirófanos, entre otros servicios. Este edificio forma parte del denominado Proyecto Biopol de L'Hospitalet, un cluster que pretende concentrar hospitales, universidades y centros de investigación relacionados con las ciencias de la salud.

- Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona (Can Ruti). El hospital ya tiene en marcha las obras de ampliación del servicio de urgencias, prácticamente finalizadas, y que deberían equiparse. La nueva área de urgencias, con un presupuesto de 23 millones, es considerada la actuación más ambiciosa que se ha hecho en este centro desde su apertura, hace 25 años. Con 2.500 metros cuadrados de superficie, las nuevas urgencias contarán con 66 boxes, el doble que los actuales.

- Hospital Joan XXIII de Tarragona. El hospital de Tarragona quería ampliar su servicio de consultas externas con un nuevo edificio. Además, había otro proyecto para levantar un edificio dedicado a investigación y un laboratorio y la reforma del entorno. El proyecto queda en el aire.

- Hospital Arnau de Vilanova de Lleida. La exconsejera Geli presentó el pasado noviembre un proyecto para reorganizar, en el plazo de cinco años, el centro en tres grandes áreas: urgencias, hospitalización y consultas externas. Las obras estaban presupuestadas en 40 millones de euros, informa Lluís Visa. Pedro Villanueva, director del Arnau de Vilanova, admite que los recortes presupuestarios pueden retrasar las obras no iniciadas. "El bloque quirúrgico necesita una renovación a fondo, pero las obras las pospondremos unos años", señala.

- Hospital Sant Bernabé de Berga. Con la ampliación de 5.900 metros cuadrados ya terminada, faltaba dotarla de medios técnicos, presupuestados en 1,5 millones de euros.

- Instituto Catalán de Oncologia. Los recortes previstos por el Departamento de Salud alcanzan también varios proyectos de mejora y reforma del Instituto Catalán de Oncología (ICO), cercano al hospital de Bellvitge.