_
_
_
_
_

Shangri-La musical en Vilabertran

El barítono Matthias Goerne inaugura la única Schubertiada en España

Ese maravilloso valle donde el tiempo se ha detenido y reinan la tranquilidad y la paz descrito en 1933 por el escritor británico James Hilton en su novela Horizontes perdidos ha sido identificado por algunos seguidores de la obra de Franz Schubert con la pequeña población austriaca de Schwarzenberg, al suroeste de Bregenz, a pocos kilómetros de las fronteras de Suiza y Alemania. Allí, en un hermoso paisaje de prados y montañas, se celebra una de las más importantes Schubertiadas (un centenar de conciertos), las veladas musicales que recrean las reuniones de amigos del compositor austriaco donde Schubert interpretaba sus obras. A poco más de 1.000 kilómetros de Schwarzenberg, en Vilabertran (Alt Empordà) se halla la única Schubertiada que se celebra en España, un pequeño Shangri-La musical para los amantes de Schubert más meridionales de Europa.

El pianista Sebastian Knauer y la soprano Mojca Erdmann, nuevos en el festival

Sólo 12 conciertos ofrece la Schubertida de Vilabertran, pero con destacados e internacionales intérpretes de Schubert nada que envidiar a Schwarzenberg. La edición de este año de la Schubertiada catalana, la decimoctava, la abrirá el próximo viernes el gran barítono alemán Matthias Goerne, fiel a Vilabertran desde que debutara en 1984, cuando era todavía un desconocido. La Schubertiada le apoyó cuando empezaba y él no lo ha olvidado. Cada año regresa. "Es un lugar maravilloso y el público es muy bueno. Creo en estos festivales en pequeñas poblaciones en las que se toman muy en serio la música", declaró el barítono en una entrevista con este diario.

Goerne inició hace unos años en el festival de Vilabertran la interpretación de la integral de las canciones del compositor austriaco, unos 600 lieder, de la que el viernes ofrecerá un nuevo capítulo. Poesía y música con las que el barítono se propone conjurar "la superficialidad del mundo en el que vivimos" apelando a los sentimientos y las pasiones que mueven a la humanidad, presentes en los lieder de Schubert.

Los schubertianos no son legión como los seguidores de otros compositores, pero son de una fidelidad inquebrantable. Este año en Vilabertran se reencontrarán hasta el 10 de septiembre con intérpretes ya conocidos y conocerán a nuevos. Este es el caso del alemán Sebastian Knauer, un interesantísimo pianista que toca muy bien las piezas de Schubert, y de la soprano alemana Mojca Erdmann, este año presente en Schwarzenberg, quien ofrecerá un recital con lieder de Mendelssohn, Schubert y Richard Strauss.

Entre los intérpretes ya conocidos destacan el tenor Christoph Prégadien, quien interpretará el ciclo de lieder de Schubert La bella molinera; la mezzosoprano Angelika Kirchschlager, que ofrecerá un recital con canciones de Brahms, Mahler, Hugo Wolf, Reynaldo Hahn y La canción de cuna para dormir a un negrito, de Montsalvatge, y la soprano Juliane Banse, musa de Vilabertran, que en su recital cantará tres piezas de Eduard Toldrà sobre poesías de autores del Siglo de Oro español.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Conciertos del Cuarteto Casals, el Jess Trio con la soprano Susanna Puig, la Orquestra de Cambra de la Schubertiada y recitales de las jóvenes promesas Katia Miquel (piano), Pilar Vázquez (mezzosoprano) acompañada por Elisa Rapado (piano) y el dúo formado por Laia Bobi (flauta) y Paul Perera (piano) completan la programación, que cuenta en esta edición con un presupuesto de 96.500 euros.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_